Hasta el presidio llegó la mujer cuyo feminicidio, cometido este lunes en el centro comercial Santafé, tiene hoy conmocionado al país, “en actividades de su profesión [ella era optómetra, señala el reporte oficial]”, indicó el general Hoover Penilla, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, en Blu Radio.

“Ella fue a unas brigadas a la cárcel y entabló amistad y comunicación con él. Lo conoció en la cárcel”, reiteró el oficial.

El artículo continúa abajo

“De acuerdo con este caso en concreto, muchas veces es como la crónica de una muerte anunciada”, lamentó Penilla. “Es una persona con un nivel profesional, va a una cárcel, conoce a una persona, se da cuenta de sus antecedentes plenos y aun así, por diferentes circunstancias que no me corresponde analizar, establece una relación sentimental”.

Añadió que “a nivel de su familia creo que siempre existió el temor de esa situación y que con el transcurrir del tiempo les dio la razón”.

La gravedad del doble crimen que cometió Reyes en 2006 fue tal que, dos años después, la Corte Suprema de Justicia rechazó una demanda de sus abogados que buscaban una revisión en ese tribunal del fallo condenatorio por homicidio.

“La Corte tuvo en cuenta que el 2 de mayo de 2006, Reyes ingresó armado a un bar de un centro comercial del nororiente de Bogotá con la intención también de asesinar a su esposa de ese entonces, María Margarita Acosta”, reporta al respecto Caracol Radio.

Ese tribunal determinó que aunque el hombre padecía de epilepsia desde los ocho años no era inimputable (o sea, que sí podía recibir los cargos). Sin embargo, en julio del año pasado, el Juez Primero de Ejecución de Penas lo dejó en libertad.