Los bebé estaban internados en la clínica Laura Daniela, de Valledupar, y las muertes ocurrieron entre junio de 2016 y enero de 2017, explica Noticias Caracol.

De acuerdo con ‘Séptimo Día’, a los niños les dieron un medicamento para que los prematuros desarrollen los pulmones, llamado Survanta.

La clínica, añade el programa, lo compró a un distribuidor no autorizado que, además, opera en una casa.

Después, dice ‘Séptimo Día’, se comprobó que los medicamentos habían sido adulterados. Por ejemplo, algunos tenían los códigos de barra corridos, colores sobrepuestos y faltas de ortografía en las indicaciones.

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Un periodista de ese programa consultó a la Secretaría de Salud del Cesar, y la respuesta fue que el proceso investigativo se abrió en febrero y aún está en trámite.

La entidad, además, dijo que los bebés no fallecieron por esa causa.

La clínica, citada por Noticias Caracol, evadió la responsabilidad al decir que, como hay facturas que prueban que adquirieron los medicamentos con los valores del mercado, su buena fe fue violentada “por un proveedor de medicamentos al cual denunciamos ante las autoridades de manera oportuna y contundente”.

Ahora, la Procuraduría le está pidiendo a la Secretaría de Salud del Cesar que entregue la certificación de las auditorías que le hicieron al suministro de medicamentos entregados al centro médico.

El Ministerio Público, además, solicita nombres y cargos de los funcionarios encargados de hacer dichas auditorías.

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