La sustancia provoca euforia y desorientación y podría explicar la caída de la modelo Stephanie Magón, de 23 años de edad, desde la azotea del edificio donde vivía, pero no hay claridad de si la consumió por decisión autónoma o le fue administrada por alguien.
Mientras se logra establecer la respuesta a este interrogante, el diario Reforma dice que las autoridades mantienen la posición de que “está descartado el homicidio doloso”.
La versión de que alguien se lo habría administrado cobra fuerza porque ella no tenía antecedentes de consumo de sustancias psicoactivas, excepto marihuana.
Según el informe forense, Stephanie Magón, consumió la sustancia en el bar llamado Foro Normadie.
“Horas después, Magón cayó de la azotea del edificio donde vivía en la Colonia (barrio) Nápoles, se impactó con un árbol de cerca de 20 metros y salió proyectada hacia la acera, donde falleció, aseguró la dependencia”, dice el portal de Expreso, que reseña la noticia publicada por el diario Reforma.
El otro dato que confirma el informe forense es que el amigo que la acompañaba salió del edificio antes de que Magón cayera, según los videos evaluados.
La caleña fue encontrada muerta el pasado 30 de julio, en una calle de la colonia Nápoles, con golpes en el cráneo, la mandíbula y diferentes partes del cuerpo.
La joven, madre de un niño, estudiaba en el Instituto de Telecomunicaciones (Instel) de la capital del Valle y estaba cursando los protocolos previos a la certificación y estaba casi lista para la ceremonia de graduación de diciembre próximo, informó Noticias Caracol.
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