En Medellín y Bucaramanga, por ejemplo, se ha registrado una modalidad llamada ‘mechero’, que consiste en que una persona llega a una tienda o almacén pequeño, y, mientras habla con la mujer o el hombre que atiende el lugar para distraer, su cómplice empieza a sacar cosas del establecimiento dentro de su ropa.

De acuerdo con RCN Radio, 119 casos de robos con esta ‘táctica’ han sido registrados en lo que va del año en la capital de Antioquia.

La emisora cita otra modalidad, pero reportada en Barranquilla. En los taxis o vehículos que funcionan como colectivos ilegales, con capacidad para llevar a cuatro pasajeros, sin contar al conductor, se suben dos delincuentes para robar a los otros dos ciudadanos.

En la capital del Atlántico, además, dos o tres motociclistas atracan al tiempo. De esa forma, explica RCN Radio, encontraron una alternativa ante la prohibición de andar con parrillero en moto.

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De otro lado, en Medellín, hay unas mujeres llamadas ‘escaperas’ que rondan por los establecimientos comerciales para robar ropa y productos del local o sacarles las pertenencias a los mismos clientes. Las ‘escaperas’ parecen otra compradora más, y por eso a veces es difícil detectarlas.

Un habitante de esa ciudad habló de una modalidad que consiste en que una persona abraza a otra en la calle, simulando ser muy amistosa, para hurtar.

En Bogotá, las cámaras de Noticias RCN registraron una milimétrica táctica para robar las cosas que hay dentro de un carro, sin que se active la alarma. Su nombre es el ‘alarmazo’.

Un ladrón está pendiente de abrir la puerta trasera de un vehículo justo durante los pocos segundos que tarda el dueño en salir y activar la alarma. Después, llama sus cómplices para robar maletas, computadores o que lo haya dentro del automóvil.

En otro caso, un hombre se disfraza de trabajador de la zona donde esté el carro, intenta abrir la puerta y, si el dueño se da cuenta de su presencia, el ladrón simula ser un buen ciudadano que tan solo estaba previniendo un robo.

Por último, hay una modalidad usada cuando el dueño del vehículo deja a una persona adentro para que lo cuide. Un delincuente tuerce la placa trasera del carro y después llama al pasajero para avisarle que “alguien” estaba intentando quitarle la señal.

El ciudadano, entonces, sale unos segundos, mientras los demás ladrones aprovechan para hurtar las pertenencias.

Estas modalidades, sin duda, son muestra de lo que está pasando con los robos en Colombia. Datos oficiales, citados por RCN Radio, muestran que en lo que va del año se han registrado 46.458 hurtos a personas en Colombia, lo que representa un aumento en comparación con el mismo periodo de 2016, cuando se reportaron 41.575.

Los otros hurtos en lo que va de 2017:

  • A motos: 7.531
  • A residencias: 6.360
  • A establecimientos comerciales: 5.958
  • A automotores: 2.098

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