La orden de regreso la dio el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Portugal, Artur Pina Monteiro.

En un comunicado divulgado hoy, las Fuerzas Armadas explican que esta decisión se produce “en la secuencia de los recientes acontecimientos en Colombia, en el ámbito de la misión de la ONU en ese territorio, que afectaron a las condiciones para la continuidad de la misión de un militar portugués allí destinado”. 

El escándalo se desató después de la difusión de un video grabado por la Agencia Efe en un campamento de las Farc donde están preagrupados los rebeldes antes de iniciar su tránsito a la vida civil.

En las imágenes aparecen cuatro observadores de la ONU con el chaleco azul del organismo y bailando con varias guerrilleras de las Farc en las celebraciones de Nochevieja. 

La Misión de la ONU en Colombia, enmarcada en el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las Farc el pasado 24 de noviembre, separó hoy del servicio a los observadores, después de que el Ejecutivo colombiano manifestase “gran preocupación” y pidiera que se adopten los “correctivos necesarios” para que no se repita ese tipo de situaciones. 

“La Misión reitera su determinación de verificar con total imparcialidad los compromisos de las partes sobre el cese el fuego y de hostilidades y la dejación de armas”, indicó el organismo en un comunicado, en el que no detalló ni el nombre ni la nacionalidad de los funcionarios.

Con EFE

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