La menor confesó que su progenitora la sometía constantemente a salvajes golpes. La tiraba al piso, le arrancaba el cabello y con este hacía bolas para obligarla a comérselo. Prueba de estos maltratos físicos son los morados que le fueron hallados en su cuello y brazos, refirió la Policía de Infancia y Adolescencia.

La adolescente, de 16 años y que permanece bajo la protección de una Comisaría de Familia de la localidad de Tunjuelito, agregó que su mamá no le permitía salir a la calle y a diario la dejaba sola y encerrada en su propia vivienda.

En uno de estos encierros, la jovencita aprovechó para llamar a la línea de emergencia y pedir ayuda. Su voz de angustia y desespero obligó a las autoridades a acudir a su rescate.

“Un vecino nos permitió el ingreso por la terraza de su casa para poder salvar a la niña. La encontramos en el patio de la vivienda pidiendo auxilio y la ayudamos a salir por la misma terraza del vecino”, dijo el mayor Rodrigo Mancera, jefe de la Policía de Infancia y Adolescencia, en rueda de prensa.

La progenitora de la menor no fue capturada, aunque el caso quedó redactado en un informe para que la Fiscalía agilice la investigación. Se le imputarían los delitos de lesiones personales con el agravante de maltrato infantil.

En lo que va corrido del 2016, Infancia y Adolescencia ha rescatado 39 niños que denuncian que sus padres los agreden. Todos permanecen bajo la protección del ICBF.

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