“Vamos a empezar el día 7 de noviembre a monitorear y a verificar desde las sedes regionales. Progresivamente se van a desplegar los observadores para que en enero esté todo el proceso logístico cuadrado”, dijo el general Pérez Aquino en una rueda de prensa a la que compareció junto al contralmirante Orlando Romero y al líder guerrillero Luis Alberto Albán Burbano, alias ‘Marcos Calarcá’.

El militar agregó que se empezará secuencialmente en las ocho sedes regionales de acuerdo con la logística que tiene el mecanismo.

Calculamos y esperamos en el mes de enero estar ya al cien por cien de la capacidad del mecanismo”, apostilló.

Asimismo, recordó que la misión de la ONU en Colombia estará coordinando el mecanismo “hasta tanto sean útiles” después de haber recibido la autorización por parte del Consejo de Seguridad.

“Naciones Unidas va a estar en Colombia hasta tanto sea útil y sea la voluntad de los colombianos que estemos acá. Mientras seamos útiles, vamos a quedarnos acá en Colombia, no hay fecha límite”, enfatizó el general Pérez.

Por ello, recalcó hoy que la idea es esperar hasta que “próximamente entre en vigencia el acuerdo de paz”.

La misión de la ONU forma el componente internacional del mecanismo tripartito para supervisar el alto el fuego, en el que participan también representantes del Gobierno y de las Farc.

El alto el fuego bilateral y definitivo entró en vigor el pasado 29 de agosto, días después de que el Gobierno y las Farc rubricaran en La Habana el acuerdo de paz que se firmó el pasado 26 de septiembre.

Tras el rechazo del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en el plebiscito, el Consejo de Seguridad de la ONU tuvo que aprobar los ajustes necesarios para un nuevo “protocolo puente” necesario para el mecanismo de monitoreo.

Pérez Aquino señaló que en este momento cuentan con 152 observadores internacionales en todo el país, preparados para acudir a las sedes locales.

Además hemos solicitado al Consejo de Seguridad desplegar un total de 400 observadores en varias secuencias y en varias etapas hasta el mes de enero, siempre ligado a la logística”, afirmó.

Entre los observadores hay militares y policías pero todos actuarán desarmados y de civil.

Pérez Aquino se mostró optimista gracias al consenso “tanto de las Farc, el Gobierno y la sociedad colombiana, de que se vaya a mantener el cese el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo”.

Recordó que la ONU tiene la responsabilidad de monitorear el cese el fuego, pero no la dejación de armas en esta primera fase, “esta es una responsabilidad que se dará una vez se ponga en vigencia el acuerdo de paz”, dijo.

Además, señaló que en esta primera fase no habrá Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), puntos acordados en el acuerdo de paz como lugar de encuentro para las Farc como paso previo a la dejación de armas, sino que existirán “puntos de preagrupamiento temporales que no van a tener una presencia permanente de la ONU, sino solo visitas”.

Por su parte, ‘Calarcá’ reiteró el compromiso de las Farc con el cese del fuego y de hostilidades bilateral y definitivo “como piedra angular de la paz estable y duradera que necesitamos conseguir”.

Agregó que 300 guerrilleros terminaron su curso de capacitación en diferentes lugares del país para ser garantes del mecanismo de verificación.

El contralmirante Orlando Romero señaló que las FARC tendrán todas las garantías de seguridad.

El Gobierno está comprometido con la seguridad, ha desplegado unos dispositivos en el terreno donde están las unidades del Ejército y de la Policía, con una unidad especial para la edificación de la paz que tienen el compromiso de la seguridad y la protección de la población civil y de los integrantes del mecanismo de monitoreo”, indicó.

EFE

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