Se trataría de un espacio en el que los consumidores habituales de cannabis de esta localidad del Valle lo puedan hacer sin exponerse a las multas contempladas por el nuevo código de Policía a quienes sean sorprendidos haciéndolo en espacios públicos.

El lugar se ubicaría “alejado de parques, avenidas, estadios, empresas, centros educativos, y todo tipo de espacios que puedan considerar molesto el olor del alucinógeno”, según la versión que publica El Espectador.

Según el mandatario local, la idea provino de un grupo de ciudadanos que expresaron su preocupación por los efectos que tiene la entrada en vigencia del código en el consumo de este alucinógeno, que no fue despenalizado según un fallo de la Corte Constitucional.

Vélez dijo que está evaluando la conveniencia de crear el espacio en su jurisdicción:

Esa es una realidad que no podemos ocultar, yo prefiero que los consumidores de marihuana tengan un sitio alejado de parques y avenidas para que no estén alterando el orden y la sana convivencia de las demás personas en otros espacios públicos donde la ciudadanía hace deporte y otras actividades”,

dijo Vélez en declaraciones que publica El País.

El espacio tendría presencia de las instituciones del municipio, pero no para ejercer medidas de vigilancia y control, sino para acompañar a los consumidores con actividades recreativas, culturales y deportivas. También habría acompañamiento de la secretaría de Bienestar Social del municipio.

El lugar sería retirado del área de mayor concentración de población para evitar confontaciones con la comunidad que se pudiera sentir afectada, agrega el alcalde.

El espacio podrían ser parques determinados o a la orilla del río donde puedan consumir marihuana. Un espacio retirado donde no haya paso habitual de la comunidad en general”,

explicó Vélez.

En redes sociales se han expresado los usuarios a favor y en contra de la propuesta, que par algunos es alcahuetería y para otros es una buena opción.

LO ÚLTIMO