De acuerdo con un reporte de Migración Colombia, el procedimiento se efectuó debido a una denuncia ciudadana en la que se advertía de la presencia de grupos musicales conformados por extranjeros, en un barrio de la capital de Atlántico.

Por eso, la autoridad migratoria llegó hasta el sitio con policías por considerar que la conducta de los mariachis “afectaba el orden público y la tranquilidad social”.

Los funcionarios encontraron que de los nueve músicos “cinco eran extranjeros, de nacionalidad venezolana”, y que habían ingresado a Colombina “de forma irregular” por La Guajira, indica el comunicado.

Según dice el director de Migración Regional Caribe, Néstor Castro, al parecer los mariachis tendrían una denuncia en la Fiscalía “por amenazas a otras agrupaciones musicales”:

Asimismo, el funcionario explicó que además de expulsar a los cinco mariachis del país, también abrió un proceso administrativo en contra del representante legal de la agrupación “por una posible infracción a la normativa migratoria por contratar extranjeros sin el cumplimiento de los requisitos legales”, concluye la información.

En medio de la triste despedida, los mariachis dicen a El Heraldo que todo “fue una trampa” por la envidia y la competencia desleal.

“Nos llaman para una serenata, nos dan la dirección, bajamos los instrumentos, empezamos a tocar la serenata y en la primera canción dos señores se bajaron de un carro grabándonos, tomándonos fotos y después llegaron patrullas de la Policía y Migración”, cuentan a ese medio.

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