(Vea el video del hecho al final de esta nota)

“Los baños del centro comercial como tal me los tienen que respetar ustedes, el centro comercial no es un prostíbulo ¿sí me entiende? Para eso hay moteles… (inaudible). No sean descarados, ustedes 2… porque es un irrespeto (inaudible). ¿Qué tal yo fuera a la casa de ustedes a hacer una cochinada que estaban haciendo aquí ¿ ustedes les gustaría eso?…. (inaudible) esta es mi casa, y me la tienen que respetar, y la próxima vez les queda prohibido el ingreso al centro comercial. Cuando los vea aquí la seguridad se va a encargar de sacarlos a ustedes. Porque son personas no gratas acá en el centro comercial, y se me retiran por favor, antes de que los levante a pata”, le dice a uno de ellos (con camisa negra), que lo escucha en silencio.

En ese momento, el hombre acata la orden y sale.

El grupo de seguridad procede a presionar al otro hombre, que aún se encuentra dentro del baño.

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En el audio se escucha que el supervisor de seguridad amenaza con llamar a la Policía.

En la escena siguiente el hombre sale agachado y tratando de protegerse con el brazo.

En ese momento, la actitud de uno de los supervisores se torna violenta.

“Descarados, sinvergüenzas”, les dice mientras él y otro supervisor lo golpean. “Descarado hijue%$$%/… no me toque gran hijue$$%$#”.

Ante un caso con evidentes matices de homofobia, si bien podría ser cierto que existe la prohibición de tener relaciones sexuales en los baños, el centro comercial se disculpó por la actuación de sus empleados, según comunicado enviado al periódico El Colombiano.

“En el espacio comercial son bienvenidos todos los públicos, indistintamente de su género, creencia religiosa, estrato socioeconómico, color político o ideología de cualquier índole”, dice el comunicado.

Agrega que la entrada al centro comercial no les será impedida a los implicados: “Lo que pedimos es que no se cometan actos que van en contra de la seguridad del centro comercial, como este”.

En el comunicado llama la atención una frase según la cual, “el desalojo se grabó para uso exclusivo de las áreas de seguridad y jurídica, pero “por temas de mal manejo por parte de terceros”, “terminó filtrado en redes sociales”.

Seguramente, si el video no se hubiera filtrado en Internet nadie hubiera pedido explicaciones, y el centro no hubiera hecho público el maltrato.

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