“Gobierno se niega a aceptar su responsabilidad en los problemas nacionales”

Para la columnista Paola Ochoa no nos debería sorprender que al alto Gobierno se le ocurra culpar a los colombianos de un eventual relacionamiento de energía. Y no nos debería sorprender porque esa es la costumbre: “Como Poncio Pilato, el Gobierno se lava las manos y mira para otro lado. Es el mismo patrón de comportamiento en muchos casos”, culpar a otros de los graves errores y de la ineficiencia del aparato estatal para contener los problemas nacionales. Por ejemplo, Ochoa propone ir “por los escándalos dentro de la Policía y la ‘comunidad del anillo’. La culpa se la echaron al mal periodismo, en lugar de reconocer la corrupción y la putrefacción que corroe a la Policía Nacional”, destacó. La columnista repasa uno por uno los grandes y recientes escándalos, con su respectiva lavada de manos. Ochoa le pide al Gobierno aprovechar la Semana Santa para reflexionar, expresó para El Tiempo.

“Ya lo sabe el técnico que llegue: si Pérez sigue, es el jefe”

De ese tamaño es la realidad en Independiente Santa Fe, después de que el ‘10’ argentino, baluarte e ídolo del equipo cardenal, fuera quien allanara el camino para la salida del, ahora, extécnico santafereño, Gerardo Pelusso, explica Gabriel Meluk para El Tiempo. Para Santa Fe se le venían días aciagos si la Presidencia del equipo no calmaba los ánimos de los hinchas que pedían la salida de Pelusso, como en efecto pasó. Cesar Pastrana, tomando el control de la crisis y ejecutando al más alto nivel su actitud componedora, afirmó ante la hinchada que “Omar hace parte del inventario, es ídolo y va a estar hasta cuando quiera. Si me dice que se quiere quedar, no dude que así será”.

“¿Cómo se explica que aún existan tantos comunistas?”

La doctrina comunista es una creencia infundada que no exige esfuerzo mental alguno, pero que además es fácil de propagar y difícil de suprimir, explica desde su visión el columnista Gustavo Estrada para El Tiempo. Los caminos son desconocidos para lograr “la igualdad social y la propiedad comunal” que son los ideales del comunismo, pero sobre todo, la fe hacia el comunismo es un fenómeno equiparable con el sistema religioso más ortodoxo con “mártires, guerras sagradas y, por supuesto, herejes” y se transmite de forma espontánea a creyentes radicales dispuestos a “acabar con su propio país, cuando lleguen al poder”.

Que no nos quiten el derecho a escoger el mejor servicio de transporte

Así lo pide Guillermo Santos Calderón al Ministerio de Transporte cuando publique las normas que regulen el servicio de transporte individual Uber; para Santos, hay que considerar que tanto este servicio como el mototaxismo, son diferentes a los tradicionales “amarillos” y que debe prevalecer el bienestar de los usuarios antes que los intereses de los dueños del negocio. Además, llama la atención sobre la capacidad que tienen los taxistas hasta de impedir el trabajo de quienes no están de acuerdo con sus medidas de choque, opinó para El Tiempo.

La atención del país está puesta en el lugar equivocado

Un importante llamado de atención hace El Espectador desde su editorial de este lunes, al señalar que “el principal reto para la sostenibilidad de Colombia ha pasado de agache: la complacencia con la corrupción”. No lo es tanto la crisis petrolera, el manejo tributario o la fijación del salario mínimo, como el fenómeno corrupto que corroe los cimientos del establecimiento, hasta el punto de contaminar a quienes son llamados a enfrentar a los corruptos y sus viejas prácticas. “Si a un país en dificultades económicas le sumamos que un porcentaje considerable de los recursos con los que sí cuenta se pierden por culpa de la corrupción, es muy difícil pensar en alcanzar la tan mentada prosperidad”, sentencia el editorial.

Nadie en su sano juicio nos prestará dinero: Salomón Kalmanovich

La economía colombiana está más debilitada de lo que ha informado el Dane y reflejo de esa precaria situación es “el aumento del desempleo registrado en febrero y el fuerte deterioro de la confianza del consumidor”, eso sin contar con que “la tendencia del déficit comercial sigue siendo preocupante: mientras que las exportaciones cayeron 36,6 % en enero a US$1,840 millones, la reducción de las importaciones fue de 28%, contabilizando US$3.519 millones”, explica el economista en El Espectador. Pero añade que pese a las muy malas noticias, se pueden leer dos notas buenas: una, fue “la reducción del déficlt de cuenta corriente en 2015 de 3,7 %  y otra fue el crecimiento industrial en enero de 8,2%, jalonado (quien lo creyera) por la producción de Reficar”, hoy en el ojo del huracán por sobrecostos en la operación.

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