“Yo por mi voluntad no tengo a mi familia sufriendo diez días ni haciendo este show”, dijo a RCN Televisión desde la ciudad de Ocaña, en el departamento de Norte de Santander, a donde fue conducida.

En este sentido, comentó que ella “puede tener un incidente” o un problema puntual con el teléfono o la cobertura pero no estar seis días incomunicada.

Hernández dio algunos detalles de cómo se produjo su secuestro la tarde del pasado sábado en El Tarra, un municipio de Norte de Santander que hace parte de la zona del Catatumbo, cuando hacía un trabajo periodístico.

“Me subí a una moto. Yo he sido siempre imprudente, un reportero tiene que ser imprudente, pero una imprudencia relativa. Seguí y me llevó a Buenos Aires, una vereda (caserío) que hay antes de llegar a Filogringo. Cambiamos de moto varias veces buscando a la guerrilla”, sostuvo.

Finalmente, aclaró, la guerrilla apareció. “Me dijeron se va a quedar con nosotros unos días y se llevaron todas mis cosas. Fuimos cambiando de sitio varias veces”, precisó.

Durante los seis días que permaneció en manos del ELN la periodista estuvo en cinco sitios diferentes, según relató hoy a periodistas en Ocaña.

“En uno dormí dos noches. Muchas veces esperabas todo el día sin hacer nada. Te ibas al siguiente, te entregaban a otro grupo y así”, narró.

Hernández-Mora también agradeció a la Iglesia católica y a la Defensoría del Pueblo por la mediación para conseguir su liberación, así como al Ejército por las operaciones que puso en marcha para encontrarla.

“Tengo que agradecer al Ejército Nacional, se la han jugado por mí. La presencia del Ejército fue intensa desde el martes”, agregó.

Preguntada por los dos periodistas de Noticias RCN en esa zona, Diego D’Pablos y Carlos Melo, que cubrían su desaparición y que también fueron secuestrados por el ELN el pasado lunes, señaló que no pudo verlos.

Con EFE.

LO ÚLTIMO