La declaración de Santos que levantó una polvareda política, incluso en sectores que respaldan el proceso de paz, es la siguiente:

¿Cómo sé que si no hay acuerdos volvemos a la guerra? Porque tenemos información amplísima de que ellos están preparados para volver a la guerra, y a la guerra urbana”.

Al respecto, Navarro Wolff, en Twitter, escribió:

La declaración de Santos sobre la posible guerra urbana de las Farc es una total metida de quimba. La paz no se defiende con amenazas”.

El exgobernador Sergio Fajardo, que también se ha manifestado públicamente a favor del proceso de paz, escribió en esa misma red social otra crítica al Presidente:

Es claro que hay muchas formas para hacer pedagogía, en particular, para la paz. El presidente Santos escogió la peor: el chantaje del miedo”.

 

La representante de la Alianza Verde Ángela María Robledo, por su parte, opinó: “Yo entiendo que las Farc se están preparando para la paz, no para la guerra. Me deja absolutamente desconcertada la declaración del presidente Santos”.

A su turno, el uribismo aprovechó para mover todo su ejército de redes sociales para posicionar la etiqueta #SantosAmenazaConGuerra, y congresistas del Centro Democrático como Carlos Felipe Mejía y Ernesto Macías aseguraron que Santos estaba portándose como vocero de las Farc.

Después de que se levantó toda esta polvareda política, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, salió a tratar de aclarar lo que dijo el Presidente. Según Villegas, aunque “es altamente probable que regrese un escalamiento del conflicto incluido un escalamiento urbano”, si no se firma un acuerdo de paz, “no hay una amenaza clara y presente” al respecto, cita un comunicado oficial.

Santos también intentó aclarar sus palabras. En entrevista con CM&, se justificó con el argumento de que, históricamente, la guerra en Colombia se ha recrudecido cuando las negociaciones de paz fracasan, y que eso podría pasar si los diálogos con las Farc culminan sin éxito.

“Ahora, yo estoy seguro de que no va a suceder eso porque estoy seguro de que ya estamos tan adelantados que vamos a terminar bien”, dijo el Presidente.

Sin embargo, las palabras de Santos siguen resonando. En la mañana del viernes, el periodista Daniel Coronell, en Twitter, aseguró que la frase de Santos fue una “enorme torpeza política”: “Le hace más daño al Sí que toda la campaña en contra”.

Por su parte, el procurador Alejandro Ordóñez emitió un comunicado para protestar contra lo dicho por Santos: “La declaración del señor presidente de la República revela una estrategia de terror para imponer por miedo el acuerdo de La Habana y para someter a la sociedad”.

Y en Blu Radio, el exministro Juan Lozano, que trabajó en el gobierno de Álvaro Uribe, dijo que las palabras de Santos fueron una total barbaridad, sobre todo, por el espacio donde las expresó: el Foro Económico Mundial.

 

Por esa razón, surgen varias preguntas: Si está tan seguro de que las negociaciones van a terminar bien, ¿por qué Santos dijo lo de la guerra urbana? ¿Fue una imprudencia o hubo falta de coordinación con Camilo Granada, el consejero presidencial para las comunicaciones?

De hecho, después de que Santos habló con CM&, Granada también quiso apagar el incendio provocado por lo que dijo su jefe: escribió una aclaración y retuiteó un mensaje del Ministerio de Defensa:

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