No obstante, este miércoles en la noche dos personas en motocicleta llegaron hasta la vivienda de Cuero Bravo, en el barrio La Esperanza en Malambo (Atlántico), y le propinaron cuatro impactos de bala aprovechando que el líder social de derechos humanos observaba un partido de fútbol por televisión.

Así lo dio a conocer, en un comunicado que cita EFE, la Asociación Nacional de Afrodescendientes (Afrodes), que detalló que los homicidas “preguntaron si en el área arrendaban apartamentos, cuando Bernardo se acercó para atender a los sujetos uno de ellos saco un arma y lo ultimó en presencia de su compañera y demás familiares, y luego huyeron del lugar”.

Bravo se desempeñaba como fiscal nacional de Afrodes y había advertido que lo estaban amenazando desde que denunció varios casos de presuntos despojos de tierras, además de violaciones a los derechos humanos de personas desplazadas que pertenecen a la comunidad afro en esa zona del país.

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Por eso, la Defensoría del Pueblo explicó en un boletín que en su informe de riesgo del 30 de marzo de 2017, se advirtió sobre la situación de Cuero Bravo y de otras “500 amenazas” contra líderes y defensores de Barranquilla y su área metropolitana.

“Sin embargo, a pesar de las recomendaciones elevadas a las autoridades, se registró el hecho violento”, indica la Defensoría.

La única protección con la que contaba esta víctima era “un chaleco antibalas que le habían proporcionado las autoridades”, registra El Heraldo.

Una vez se conoció del asesinato de este líder afro, delegados de la ONU para Colombia se reunieron con las autoridades para analizar el riesgo en que se encuentran los defensores en esta región del país.

Por ahora, la Policía ofreció 10 millones de pesos de recompensa por los autores de este crimen.