El fiscal del caso no pidió medida de aseguramiento para el conductor de bus del SITP porque no existían los requisitos para privarlo de la libertad, ni tampoco se le imputaron delitos de lesiones personales ni porte ilegal de armas porque se descubrió que el revólver aparentemente no era de su propiedad, informa El Tiempo.

El testimonio de una joven que iba en el bus el día de los hechos fue clave para que la Fiscalía tomara esta decisión, ya que según la pasajera el conductor lo único que hizo fue oponerse al asalto.

“Íbamos bajando del Lucero Bajo y en el paradero de México se subieron dos ladrones. Ellos empezaron a robar la gente y uno de ellos encañonó al conductor. En ese forcejeo se detonó el arma, pero en ningún momento el conductor portaba arma, eso era de los ladrones”, manifestó Damaris, en City Tv.

El relato de la joven contradice las afirmaciones del subcomandante de Policía en Ciudad Bolívar, mayor José Fonseca, que había dicho a ese mismo noticiero que “al notar la presencia de estos sujetos, el conductor desenfunda un arma de fuego y realiza un disparo. Lamentablemente ocasiona una herida a un menor de siete años en la pierna izquierda y por fortuna el roce no le comprometió ningún hueso”.

Por eso, la pasajera dice que el conductor no merecía este trato ya que su única intención fue evitar un asalto, sin pensar que un niño iba a resultar herido sin tener nada que ver en la situación.

El caso se registró el domingo en la noche y según el informe médico, que conoció ese medio, el menor no presenta gravedad y está fuera de peligro.

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