“Una medida eficaz para disminuir la criminalidad en la siguiente generación es el aborto libre, su plena legalización”

Es lo que plantea el abogado y politólogo José Fernando Flórez, en El Tiempo, a propósito de la fuerte corriente de opinión que se levantó después del asesinato de Yuliana Samboní y que pide medidas para prevenir los abusos contra menores de edad.

A largo plazo, el abogado plantea que la legalización del aborto puede ser una buena medida para disminuir los crímenes. Flórez pone este ejemplo: “Estados Unidos experimentó una caída sustancia en la tasa de criminalidad durante los años 90, gracias a que la Corte Suprema federal legalizó el aborto en 1973…

Los hijos no deseados tienen una probabilidad mucho más alta de fracasar en el proceso básico de socialización y, por ende, no hay mayor multiplicador del crimen que obligar a las mujeres a reproducirse”.

“Que les metan cadena perpetua a los asesinos de niños. Pero eso no basta”

Juan Lozano, exsenador y exministro, dice, en El Tiempo, que el país debe “darle vida al mandato constitucional” que le da prioridad a los derechos de los niños sobre los demás derechos, y como ejemplo, Lozano menciona la importancia de las licencias de maternidad y paternidad para lograr esa protección.

Por eso, el exfuncionario celebra que se haya ampliado de 14 a 18 semanas ese derecho para la madres: “Es la mejor noticia del fin de año en materia de salud y recomposición de un tejidos social enfermo”.

“El culto a la felicidad obligatoria está arruinando nuestros sitios de trabajo”

André Spicer, en The Guardian, se refiere a los casos en que las compañías se esfuerzan para hacer divertidas las oficinas en aras de que sus empleados trabajen más duro.

“Pero, a pesar de todo este esfuerzo, el trabajo aún apesta. Según un estudio reciente de la London School of Economics, el lugar donde nos sentimos más miserables es el trabajo. Solo hay un sitio y unas circunstancias que nos hacen sentir peor: estar enfermos en cama”, dice Spicer.

El columnista añade que, de acuerdo con otro estudio, no hay resultados certeros sobre una correlación entre la satisfacción del empleado y la productividad. De hecho, hay una investigación que muestra que en una cadena de supermercados del Reino Unido se encontró que la insatisfacción de los empleados se relaciona con una mayor productividad.

Es peligroso que Mark Zuckerberg y Facebook se conviertan en árbitros de la verdad

Julián Gallo, en el diario argentino La Nación, comenta que después de que se supo que la red social Facebook fue usada para difundir noticias falsas, su propietario anunció varias medidas para contrarrestar eso, con base en reportes de usuarios. Sin embargo, Gallo advierte un problema:

El problema de estas medidas es que una comunidad militante podría denunciar en Facebook a una noticia verdadera como falsa por no ser beneficiosa para sus intereses

“¿Por qué desplegar tantos mecanismos de control para hacer algo que la credibilidad de las marcas periodísticas y la reputación de los autores hace desde el principio del periodismo? […] Las plegarias pidiendo la intervención de Facebook en el contenido noticioso corren el riesgo de ser atendidas. Sería algo muy malo para la prensa y para la libertad. “, añade el columnista.

Para entender la forma en que Colombia trata a sus mujeres basta escuchar la polémica canción de Maluma

“Ya no estamos ante las letras de denuncia social, con discursos feministas y antisistema que en principio caracterizan al reggaetón. Ahora tampoco se trata solamente de una letra que, al igual que muchas otras letras de otros géneros, ponen en condición denigrante a la mujer”, comenta el politólogo Pedro Medellín, en El País de Cali, y añade:

Más profundamente, estamos ante un movimiento que rinde culto a una cultura del dinero fácil y el derroche como el mejor medio para obtener lo que quiera; Una manera de vivir la vida que no precisamente valora el trabajo y el respeto por el otro; Y unas reglas de juego en que la violencia íntima lo regula todo”.

Si el asesino de Yuliana no fuera un hombre de “familia presuntamente respetable”, la historia del crimen no se habría contado con sorpresa

Para Javier Dario Restrepo, este crimen “les movió el piso a muchos lugares comunes”:

Creer que esta clase de delitos solo ocurre en los más bajos niveles de la población es una idea que parte de presupuestos como que la vida universitaria, el contacto con la ciencia y con gente de altos niveles logra erradicar lo instintivo y basto de la condición humana”.

“Angelical idea que desaparece frente a la realidad de un arquitecto que ha permanecido bestia a pesar de su paso por la experiencia, supuestamente humanizadora de la universidad”, escribe Restrepo en El Heraldo.

El analista también dice que se derrumba la idea que el hogar tiene una influencia humanizadora: “Los dos flamantes apellidos del asesino, por ley de contraste, ponen en evidencia el fracaso educativo del hogar”.

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