Orozco Tascón se refiere a lo que dijo Noriega, en una entrevista que le hizo El Espectador, sobre la disputa entre la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva y la Asociación Colombiana de Cirugía Plástica.

“¿Lady Noriega, una persona de la farándula criolla más vacua, dando cátedra sobre medicina, especializaciones, grados, convalidaciones de supuestos títulos de posgrado en el exterior, y calificando —o descalificando— cirujanos?”, se pregunta la columnista.

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Y agrega que se fue “de espaldas” cuando vio el despliegue, el título y el contenido del espacio que le concedió el diario capitalino “a esta señora analfabeta en el tema”.

De hecho, el mismo director de El Espectador, Fidel Cano, reconoció en su espacio ‘Redacción al desnudo’ la falla en que incurrió el periodista que entrevistó a Noriega: “Muchas veces, historias que parecen muy atractivas en el enunciado terminan dejando sinsabores”, dijo al referirse a esa historia que “parecía muy humana pero dejó el sinsabor de estar en medio de una batalla de intereses y cumpliendo un oficio en ella. […] A veces, las historias más atractivas vienen con veneno por dentro”.

Pero Orozco Tascón no solo señala las declaraciones de Noriega, que es pareja de uno de los involucrados y eso la convierte en parte interesada en el debate, de las cuales dice que tienen “la intención de engañar a los medios con la presentación acomodaticia de ciertos datos que, en apariencia, son imparciales”.

También denuncia, sin mencionarlo explícitamente, la doble estrategia del abogado Jaime Granados, apoderado de la Asociación Colombiana de Cirugía Plástica Estética y del cirujano Francisco José Sales Puccini (una de cuyas pacientes, la periodista Lorena Beltrán, lo viene acusando), pues, según Orozco Tascón, Granados litiga “mitad en los estrados, mitad en los canales de la prensa”.

De acuerdo con Orozco Tascón, la estrategia de Granados tiene dos caras: “interpretar los hechos de manera que convenga a sus defendidos” y “amenazar a los periodistas que investigan y publican lo que hacen ellos, con procesos penales”.

“Un abogado conocido por sus centenares de clientes en líos, hoy defensor de un médico puesto en la mira de la opinión por una decena de víctimas de sus cirugías, publicó ayer un comunicado en que intimida a la inerme estudiante que se atrevió a contar su historia, y al informativo que dirijo, el primero en revelarla y seguirla”, dice Orosco Tascón.

Se refiere a la advertencia que lanzó Granados en su cuenta de Twitter, según la cual tan pronto termine el proceso de recopilación aseguramiento y verificación de “toda la información relevante que demuestra que no existió ningún tipo de fraude a la ley” con el título de Sales Puccini, se dará inicio a “todas las acciones legales pertinentes” contra la periodista Beltrán “y demás personas que sabemos han estado impulsando de manera cobarde una campaña de desprestigio contra un grupo de profesionales que tiene todas las capacidades para ejercer la cirugía plástica estética en Colombia”.

Y concluye la columnista de El Espectador: “El poderoso abogado de —todavía más— poderosos personajes se viene contra una chica de 20 años que no tiene recursos económicos, menos todavía después de haber desembolsado lo poco que le restaba para tratar de que le reconstruyeran lo que la primera de las operaciones que se practicó, le destruyó; de paso, advierte al noticiero [Noticias Uno] que le da voz a la joven, tal vez para que se abstenga de seguir su caso”.

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