El acto religioso transcurría con total normalidad. De pronto, el sacerdote pidió que se pusieran de pie para dar paso a la lectura del evangelio, invitación que no fue acatada por don Horacio, un abuelo de 83 años, de acuerdo con Minuto 30.

Pensando que se había quedado dormido, amigos de Horacio trataron de despertarlo, pero se dieron cuenta que había muerto escuchando la misa matutina.

“Horacio estaba enfermo del corazón hace tiempo, pero no había presentado ninguna otra sintomatología (…) Venía con frecuencia a la iglesia y jamás le había pasado nada”, comentaron, a ese medio, allegados a la víctima.

También le puede interesar:

El cuerpo de Horacio fue inspeccionado por médicos forenses que determinaron muerte natural. Por eso, feligreses y amigos del hombre la califican como “una muerte muy bonita”, tal vez por lo que no hubo violencia y ocurrió en plena misa.

LO ÚLTIMO