Lo justifica en que reconoce que hay una “generación perdida” entre la gente muy mayor a que le gustan los toros y los jóvenes que apenas empiezan a asistir a las corridas.

Pero luego de 19 años como torero y unas 2000 faenas disputadas, Julián López  no quiere que sus hijos sean toreros, y así se lo hizo saber al programa Los Informantes, de Caracol Televisión:

Yo he vivido todo en el toreo: la gloria, el fracaso, el dolor; he tenido que pasar por momentos muy difíciles y muy duros… No quiero ver a mi hijo pasar por una cornada, por un fracaso”

‘El Juli’ atribuye la corriente antitaurina vigente en Colombia al partidismo político y señala que el debate se está centrando en que si el toro de lidia no cumple su función (la de morir en el ruedo), no debería nacer.

Por su parte,  Los Informantes señala que el español “ha recibido 15 cornadas de las que se siente orgulloso porque dice que lo hacen más torero”.

La más grave de ellas la recibió en 2013, en Sevilla, cuando el toro lo levantó del muslo derecho con uno de sus cuernos.

Volvió a torear un mes más tarde luego de 3 operaciones, pero como se lo dijo a ese programa, cada que le pasa ese recuerdo por la cabeza no se siente capaz de torear porque su instinto de supervivencia no se lo permite.

Para López, el toreo es “una obra de arte que acaba con la estocada, con la muerte del toro, y es tan importante como la faena”.

Esta fue la nota completa de ‘Los informantes’:

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