La joven habló con El Universal y contó que desde los tres años fue diagnosticada con un desorden de tiroides, y que con el paso del tiempo terminó convirtiéndose en un problema de hipotiroidismo.

Hoy, con 1,69 metros de estatura y un peso de 130 kilos, Arias dice que aunque padece obesidad mórbida su EPS cree que no está pasada de kilos como para autorizar una cirugía.

“¿Cómo no voy a estar gorda?”, le respondió la joven a Coomeva, ya que desde 2010 su mamá la ingresó al grupo de obesidad de esa EPS, en donde le diagnosticaron obesidad y le mandaron unas “dietas con las que nunca bajé de peso. En eso tenía 15 años y pesaba como 80 kilos. Mi mamá esperó que yo cumpliera 18 años para empezar a hacer el procedimiento de la cirugía”.

Facebook: Tatiana Arias

“Me tomé fotos para que vieran que sí e insistieron en que no, y decían que también me negaban la cirugía porque no había pruebas de que yo les solicitara malteadas como suplemento diario, pero yo sí las tomaba. Entonces ahí fue cuando acudí a un abogado e interpuse una tutela que fue fallada a mi favor el 23 de diciembre del año pasado”, explicó la joven al diario regional.

Foto: Tatiana Arias

El artículo continúa abajo

Pese a que un juzgado ordenó a Coomeva practicar una valoración a la joven y autorizar la intervención quirúrgica eso no pasó, ya que según ese medio hubo un desacato por parte de la EPS que terminó con una sanción económica y de arresto contra el representante legal.

“Cuando no tenía abogado me frenaron el proceso de la cirugía porque me salió anemia, pero ya está controlada y hace ocho meses el cirujano me dijo que tenía la hemoglobina apta para la cirugía, pero nada”, manifestó la joven al medio cartagenero.

Foto: Tatiana Arias

La EPS, por su parte, explicó a El Universal que la joven requiere de un “acompañamiento pre y post quirúrgico a través de un programa especializado en obesidad, mismo al que se ha negado a asistir a pesar de ser un prerrequisito de su intervención”.

No obstante, la paciente aseguró que no es cierto que se haya negado a acogerse a este programa.

Un bypass gástrico por laparoscopia es, según la Clínica de la Obesidad, un tratamiento especializado para “crear un pequeño estómago que permite que el paciente se sienta lleno con porciones pequeñas de alimentos”.

La ventaja es que esta cirugía se realiza mediante “pequeñas incisiones en el abdomen, a través de la cuales se introduce un telescopio conectado a una pequeña cámara de video. Esto hace que no sea necesario hacer una incisión grande en el abdomen como se hace en la cirugía tradicional abierta”, agrega.

LO ÚLTIMO