La víctima fue identificada como Brandon Estiv Ochoa Estrada, de 18 años, y según informó El Colombiano, que cita fuentes de la Policía, el joven presentaba dos impactos de bala y murió mientras era trasladado al hospital de Segovia.

“El sector donde se habría registrado el hecho (Electrificadora) actualmente no cuenta con dispositivo institucional y se evidencia alta hostilidad y utilización de vías de hecho por parte de los manifestantes”, manifestaron las autoridades en un comunicado, que recoge el medio regional.

Además, el vocero de los comerciantes de Segovia y Remedios, Javier Ávila, denunció en Noticias Caracol que “una bola de caucho que utiliza la Policía en las protestas le pegó en el pecho, y parece que le impactó tan duro que le reventó unas venas que llegan al corazón”.

Pero la Policía, en voz del coronel Wilson Pardo, comandante de la institución en Antioquia, señaló en el noticiero que “su muerte (fue) por esquirlas. Tenemos esquirlas en el pecho y en el mentón, y eso al parecer le produjo la muerte”.

El deceso del joven desató una enérgica reacción de los mineros y habitantes que protestan desde hace 26 días en las dos poblaciones, ya que además de los enfrentamientos con el Esmad dicen que atraviesan por una situación de desabastecimiento y de escuelas y comercio cerrados, sin que haya avances en los acuerdos con el gobierno.

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Marín denunció que el lunes en la eucaristía el Esmad atropelló a la comunidad y que este martes el mismo escuadrón antidisturbios se atrincheró en un colegio.

“Esto es lo que tenemos del Estado. En vez de venir con soluciones reales, lo que vienen es a provocar y a seguir hostigando nuestro pueblo segoviano y remediano (…) Las comunidades estamos dispuestas a permanecer aquí hasta que el Gobierno nos dé una solución definitiva a nuestro problema”, aseguró Yarley Marín, tesorero de la Mesa Minera, al diario antioqueño.

Este era el joven que murió este martes, según imagen difundida en Twitter.

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