Israel rechaza esta resolución anti-israelí vergonzosa de Naciones Unidas y no la acatará”

indicó un comunicado de la oficina del primer ministro.

El gobierno Obama no solamente falló para proteger a Israel contra esta conspiración en la ONU, sino que coludió con ella entre bastidores”,

añadió.

“Israel espera trabajar con el presidente electo [Donald] Trump y con todos nuestros amigos en el Congreso, tanto republicanos como demócratas, para eliminar los efectos dañinos de esta resolución absurda”, añadió.

Por su parte, el presidente electo estadounidense hizo saber que “las cosas serán diferentes” luego de su llegada a la Casa Blanca dentro de menos de un mes, al reaccionar tras la adopción de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra la colonización israelí en los Territorios palestinos.

En lo que concierne “a la ONU, las cosas serán diferentes luego del 20 de enero”, escribió Trump en su cuenta de Twitter, en referencia a la fecha de su investidura presidencial.

En un giro inusual sobre este tema, Estados Unidos se abstuvo en la votación en lugar de oponer su veto. Los otros 14 miembros del Consejo votaron a favor del texto.

La resolución adoptada por el Consejo de Seguridad exige que

Israel cese de inmediato y por completo todas las actividades de colonización en los territorios palestinos ocupados, incluyendo Jerusalén oriental”.

De acuerdo con el texto aprobado, los asentamientos israelíes “carecen de validez” y además ponen en riesgo la “viabilidad de la solución de dos Estados”.

El jueves, en un acto que fue considerado un paso por encima del actual gobierno, Trump había manifestado en la red Twitter que Estados Unidos debería utilizar su poder de veto para bloquear esa resolución.

El presidente electo ya nombró como futuro embajador de Estados Unidos ante Israel a David Friedman, quien tiene una larga trayectoria de apoyo a las colonias israelíes en territorios palestinos.

Después de ser escogido como futuro embajador, Friedman afirmó que defiende el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, una idea fuertemente criticada por el actual gobierno.

Con AFP.

 

 

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