Y es que apareció un nuevo video en el que se observa a la mujer, identificada como Adriana Durán Cepeda, insultando con groserías a varios uniformados que intervinieron en el incidente, pues ellos tuvieron que bajarla del bus por su estado de irritación y porque tenía una herida abierta en la cabeza.

La grabación arranca con los policías registrando las pertenencias de la mujer, que en evidente estado de alicoramiento les dice “ladrones hiju&%$#” y los acusa de sacarle dinero del bolso.

“Yo tengo la plata del mundo, y este hiju&%$# se la robó. Malparidos policías, yo confiaba en ustedes y me robaron”, grita la mujer, mientras al fondo se escucha la voz de un uniformado que pide a varias enfermeras un calmante para suministrárselo.

Si bien la mujer denuncia que le robaron parte del millón de pesos que asegura tenía en su cartera, el coronel de la Policía Luis Pérez aclaró, en Noticias Caracol, que pese a que la señora fue tratada con respeto agredió a un uniformado.

“Esta persona le pega una bofetada un policía. Sin embargo, nuestros funcionarios de una forma coherente y profesional lo que hacen es judicializar a esta mujer”, aseguró el oficial al noticiero.

El escándalo de Adriana Durán y del concejal de Bucaramanga Uriel Ortiz empezó cuando varios pasajeros de un bus intermunicipal, que cubría la ruta Bucaramanga (Santander) – Riohacha (La Guajira), detuvieron el vehículo porque aparentemente la pareja venía tomando y fumando. La Policía hizo presencia y los bajó.

Una vez se conocieron los videos del altercado, el político sacó un comunicado explicando que él no toma ni fuma, y que solamente se solidarizó con una amiga de viaje que estaba herida.

No obstante, en los videos se aprecia que la mujer le dice “mi amor” al concejal en varias ocasiones, y que cuando intenta abrazarlo y besarlo él la rechaza. Además, en la grabación con los policías ella dice: “Yo soy el amor de la vida” del concejal Ortiz.

Por ahora, según Vanguardia Liberal, la Alcaldía de Bucaramanga analiza la posibilidad de destituir a la mujer por su mal comportamiento, pues considera que “no refleja las buenas costumbres de un servidor público”, y más cuando ejerce como jefe de control interno del Invisbu (Instituto de vivienda de interés social de Bucaramanga).