W Radio conoció el contenido de ese documento y asegura que de acuerdo con la investigación del ente de control, el gobernador Carlos Amaya presuntamente gastó unos 41 millones de pesos en mobiliario cuando su costo real no superaría los 19 millones de pesos.

Los elementos que adquirió Amaya, dice la emisora, no solo fueron para la Gobernación, sino para amoblar y decorar la casa a la que se fue a vivir.

Entre las pesquisas de la Contraloría, agrega, se halló un contrato del 11 de marzo de 2016 por 68’408.860 pesos para adquirir muebles, cortinas, camas, y elementos de cocina, entre muchos otros.

En el documento se lee que los precios de los elementos que compró el gobernador Amaya figuran por más del doble de lo que en realidad cuestan, según la auditoría que hizo la Contraloría.

Por ejemplo, un sofá de tres puestos costó 2’544,267 pesos, pero el registro fiscal figura que no vale más de 1’250.000 pesos.

Lo mismo ocurre con un juego de cubiertos de 24 unidades en acero inoxidable tipo quirúrgico, por el que se pagaron 3’676.384 pesos. La auditoría encontró una diferencia de 3’426.384, pues no cuestan más de 250.000 pesos.

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Y ni hablar del precio de un juego de ollas de 17 piezas también en este material, pues se pagaron 3’766.419 pesos cuando en realidad valía 550.000 pesos.

Debido a este aparente despilfarro de dinero, la Contraloría advierte que la adquisición de estos elementos es de “uso especial y lujosidades”, ya que estarían dispuestos para “satisfacer el interés particular y no el bienestar de la comunidad”.

El medio local Boyacá 7 Días replicó esta investigación a través de sus redes sociales, y destacó que Amaya “se casó hace dos semanas en un evento gigante”, y que la Contraloría ya lo investiga “tras encontrar posibles sobrecostos en compra de muebles”.

Amaya se casó con Daniela Assís, que en 2016 representó al departamento de Córdoba en el Reinado Nacional de Belleza.

El Periódico El Diario, por su parte, publicó un artículo este jueves en el que dice que “Carlos Amaya se ha consolidado como una de las propuestas políticas más exitosas en los últimos años en el departamento”.

Y así lo confirma el mismo Amaya, que en diálogo con Caracol Radio dijo que en un principio quería seguir viviendo con la familia en su vivienda propia, pero que al final decidió trasladarse a la casa destinada para los mandatarios.

Por eso, asegura, la compra del mobiliario se hizo mediante licitación con una empresa que le cobró ese dinero en su momento:

“Eso hace que el precio que uno cotice en una tienda cualquiera sea diferente al precio que termina valiéndole a la Gobernación”.

Además, pidió en la emisora que como se trató de un proceso de selección pública que se investigue si hubo irregularidades o no, ya que él anda pendiente de otras situaciones “mucho más complejas” de atender como para estar al tanto de “cuánto vale una cama o un colchón”.

El gobernador Amaya aprovechó la entrevista para denunciar que el costo de los mobiliarios de los gobiernos anteriores que usaron esa casa fue “mucho mayor”, y que eso sí deberían investigarlo a fondo.

Este es el documento de la Contraloría, y la explicación que dio Amaya en Caracol Radio.

Documento de la Contraloría / Tomado de W Radio