Así lo reveló este miércoles, en La W Radio, la periodista Diana Salinas, que estaba a cargo de la investigación sobre un predio de 58 hectáreas adquiridas por la familia del presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, y que están ubicadas  en Guamerú, Risaralda.

Las tierras, dice Salinas en la emisora, eran propiedad de Juan Fernando Acosta y Blanca Ofelia, quienes fueron desaparecidos el 3 de noviembre de 1996 por la guerrilla del Epl, y cuyos familiares aparecen como reclamantes. Y agrega:

Para 2001 el predio fue rematado, y la hipoteca aparece por 100 millones de pesos. Finalmente, los primeros compradores fueron los Lizcano, en 2012, cuando Mauricio Lizcano ya era senador de la República (…) Yo me preguntaba: ¿cómo es que el Presidente del Congreso  compró unas tierras cuyos dueños habían desaparecido, y más aún cuando los vecinos tienen público conocimiento?”.

La periodista dice que lo que más llama la atención es que “la mamá del senador y el padre tenían predios colindantes, y sabían que los propietarios habían desaparecido (…) Ella actuó representando a su hijo y firmando la escritura”.

Una vez se convirtieron en dueños de los predios, la familia Lizcano comenzó a tramitar la licencia para una estación de gasolina, que va a quedar en una vía que conectará el Norte de Caldas con el sur de Antioquia, en la Concesión Pacífico 3, agrega Salinas en la emisora.

También, dice que el predio está ubicado en un sitio conocido con el Triángulo de Oro: “El punto como tal tiene tradición minera informal de oro. Literal, es oro puro”.

Salinas concluye diciendo que los trámites se hicieron en varias instituciones pese a que en 2014 ya aparecían “las primeras huellas de la petición de restitución de tierras en los documentos del predio de Lizcano”, y sin tener en cuenta que al ser un negocio de un tercero con entidades públicas eso podría constituir una falta porque los congresistas “están inhabilitados para tener negocios con el Estado”.

Escuche aquí la denuncia completa:

Lizcano se defiende de los señalamientos.

Ante esta delicada denuncia que habría sido el motivo por el que el programa de ‘Pirry’ no salió al aire, el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, también habló en La W Radio para aclarar lo sucedido:

Lo primero que hay que decir es que yo no tengo nada que ver con el cierre del programa de RCN. Así lo dijo el gerente del Canal y el mismo ‘Pirry’, que dijo que a él no le consta (…) Por eso pedí que públicamente publicaran la investigación, porque lo peor era que yo quedara condenado sin saber cuáles eran los temas”.

Lizcano explica que su padre fue el que le planteó, en 2010, hacer el negocio del predio ya que una inmobiliaria lo estaba vendiendo, y que “como consta, yo vendí el apartamento de Manizales para que pudiéramos comprar esa tierra y en el futuro montáramos una bomba de gasolina”.

Además, agrega en la cadena radial, ni él ni su familia sabían sobre el despojo de esa tierra: “Está claro en todo el documento que somos compradores de buena fe. Es decir, qué íbamos a saber sobre algo que pasó hace 30 años con la desaparición de los propietarios”, explicó.

Lizcano advierte que no ve nada de malo en que su familia tenga negocios privados ya que “no estamos robándole al Estado”, y que pedirá que se le abra una investigación para que el país sepa que su familia es honorable.

De otro lado, en diálogo con Semana, el senador aseguró que, según el abogado de las personas que reclaman las tierras, no lo están acusando de despojador de tierras.

También negó haber llamado a RCN. Además, en Twitter, escribió:

Esta es la entrevista completa de La W a Lizcano:

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