El acto de instalación de las “Mesas Públicas de Diálogos para la Paz en Colombia” comenzó hacia las 17.15 hora local en la hacienda Cashapamba, a las afueras de Quito, y estuvo encabezado por el canciller de Ecuador, Guillaume Long, y los jefes negociadores del Gobierno colombiano, Juan Camilo Restrepo, y del Eln, ‘Pablo Beltrán’.

La mesa de negociaciones entre el gobierno nacional de la república de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional se instala en Ecuador”,

dijo el representante de Quito, Juan Meriguet, al inaugurar las conversaciones con las que se busca la “paz completa”, tras el acuerdo alcanzado con las Farc.

También asisten representantes de Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Noruega y Venezuela, garantes de las conversaciones, que se iniciaron hace tres años de manera secreta en varios países.

Los debates se desarrollarán a puerta cerrada en esta hacienda jesuita, según fuentes de la cancillería ecuatoriana, donde se celebrarán la primera y la última ronda de negociaciones. El resto se prevé en las otras naciones garantes.

Con el diálogo con el Eln, Colombia, que implementa el pacto firmado con las Farc en noviembre, busca superar una conflagración interna que ha involucrado, además de guerrillas, a paramilitares y fuerzas del Estado, con saldo de 260.000 muertos, 60.000 desparecidos y 6,9 millones de desplazados.

Vea la transmisión del acto de instalación de la mesa de diálogo:

 

“La fase pública de conversaciones (…) nos permitirá alcanzar la paz completa”, afirmó días atrás el presidente Juan Manuel Santos, Nobel de Paz que selló un histórico acuerdo con las Farc.

Muy buenos días para el mundo y Colombia, un gran amanecer latinoamericano lleno de esperanza, conviccion, alegria y paz”,

escribió este martes en Twitter el Eln, levantado en armas desde 1964.

“Más fundamentalistas que las Farc”

El proceso de paz con el Eln “se anuncia difícil” y diferente al que se desarrolló durante cuatro años en Cuba con las Farc, indicó a AFP el politólogo Frédéric Massé.

“EL Eln tiene reivindicaciones un poco más fundamentalistas que las Farc (…), quiere cambios mucho más profundos”, dijo este profesor de la Universidad Externado de Bogotá. “No se presenta como un representante del pueblo, sino como un mediador. Para el Eln, es la sociedad la que debe negociar”, agregó.

La “participación de la sociedad civil en la construcción de la paz” es precisamente uno de los seis puntos de la agenda, que también incluye los de “democracia para la paz”, “transformaciones para la paz”, “víctimas”, “fin del conflicto armado” e “implementación”.

Desde el sábado en Bogotá, y desde este martes en el centro de Quito, organizaciones sociales se reúnen en la llamada Mesa Social para la Paz para respaldar el diálogo y aportar ideas.

Sin embargo, según una encuesta divulgada este martes por el diario El Tiempo y W Radio, 61,2% de los consultados “no cree” en las intenciones del Eln de alcanzar un acuerdo de paz.

“Uno de los puntos más difíciles va a ser el de transformaciones para la paz, no porque el Eln esté pidiendo una cosa maximalista, sino porque un sector del gobierno sigue pensando que la paz es igual al desarme de los guerrilleros sin hacer ningún tipo de transformaciones sociales”, explicó Víctor de Currea, autor de varios libros sobre el Eln.

“Por nuestros hijos”

Quiero creer que en esta oportunidad el Eln sí tiene la decisión de abandonar la violencia. Por nuestros hijos ojalá sea así”,

tuiteó ministro del Interior colombiano, Juan Fernando Cristo, cuyo padre fue asesinado por el Eln en 1997.

La mesa debía haberse instalado en octubre, pero se retrasó por la exigencia de Santos de que fuera liberado un excongresista rehén del Eln desde abril, y de la guerrilla de que el gobierno indultara a dos rebeldes presos y nombrara facilitadores de paz a otros dos.

La entrega del militar Fredy Moreno Mahecha, que el Eln había capturado el 24 de enero en el noreste de Colombia, reforzó la confianza en el proceso. “Genera un buen ambiente”, declaró a AFP en Quito el senador de izquierda Iván Cepeda, facilitador de los diálogos con las Farc.

Sin esto, “la mesa hubiera empezado ya con cuestionamientos serios”, explicó por su parte Kyle Johnson, del International Crisis Group.

Con EFE y AFP.

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