En la misiva, firmada por la Asociación Sindical que agrupa a servidos públicos del Inpec, se hace un recuento de los últimos siete asesinatos de guardianes que se han registrado desde el 2015. Varios de ellos, dice, “bajo la misma modalidad de sicariato”.

Por eso y por el último caso que ocurrió en el Meta, en donde un guardia murió y otro quedó gravemente herido durante una emboscada a la camioneta en la que trasladaban a un preso, el sindicato de la UTP publicó en Twitter una petición que le envió al presidente Juan Manuel Santos.

“Señor Presidente, ya son 7 comunicados en los últimos 24 meses donde denunciamos la masacre de nuestros compañeros. No tenemos garantías para el cumplimiento de nuestra función, los siete compañeros asesinados en total impunidad, no hay un solo caso resuelto ni un llamado a juicio para responder por estas acciones que bajan la moral de nuestros servidores públicos”, dice un aparte del boletín.

La UTP argumenta en su carta que pese a que firmaron un plan de reglamento con el Gobierno “su despacho no quiere cumplir”, y que por eso vuelven a pedir garantías para ejercer la labor y un incremento en la planta de personal.

Finalmente, advierten que cada vez hay menos guardias para controlar “al creciente y desbordado hacinamiento” en las cárceles del país, y que hasta los vehículos y armas de dotación necesitan un cambio.

Así las cosas, Horacio Bustamante, presidente de uno de los sindicatos, dijo en Caracol Radio que por lo menos 4.000 guardias de unas 60 prisiones se alistan para protestar.

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