Un informe científico fue fundamental para dar un giro en la investigación y para concluir que, supuestamente, Luis Andrés no fue asesinado, sino que murió víctima de un accidente ocasionado por su estado de alicoramiento y por la euforia que le provocó la combinación con bebidas cafeinadas, según cita Cablenoticias.

Así lo dio a conocer la jueza 11 de conocimiento durante la lectura del fallo absolutorio, televisado por ese medio, en donde explicó que debido al material presentado por los abogados defensores de las procesadas, no existen pruebas suficientes para demostrar que Moreno y Quintero estén implicadas en la muerte del joven.

Por eso, la juez citó un informe científico que pone en duda la veracidad del concepto que dio el doctor Máximo Duque, en 2011, que practicó la segunda necropsia un año después de la muerte y que entregó material para demostrar que a Colmenares supuestamente lo mataron a golpes.

Se ha sumado a la defensa de Laura una petición especial de peritaje del más calificado científico español Miguel Cecilio Botello, que demostrará que las heridas halladas en el cuerpo de Luis Andrés son compatibles con un accidente por caída. Se mostrará que la labor del perito de la Fiscalía Máximo Duque ha desconocido los protocolos científicos para una exhumación, alteró y manipuló la evidencia, llegando incluso a desaparecer partes o huesos de Luis Andrés Colmenares para luego generar, de manera deliberada, fracturas en el cráneo para afirmar la existencia de un segundo evento dando sentido a una hipótesis de un homicidio”.

No obstante, en abril de 2016 Duque concedió una entrevista a El Espectador en la que dijo que sentía que lo querían desacreditar por su trabajo: “Eso es normal hasta cierto punto en los juicios. Una manera de controvertir un dictamen es cuestionar la idoneidad científica del perito para el campo de conocimiento específico de que trata el dictamen”.

Pero la juez también se refirió al informe de la toxicóloga Teresa Pérez, que derrumbó esta tesis y que explicaría la versión de por qué Colmenares salió corriendo y se lanzó al caño, pues tenía “grado tres de embriaguez” y esa mezcla de alcohol con cafeína “alteró su comportamiento” aquella noche.

Además, se cita el informe de la forense Yocasta Brugal, en el que se advierte que Colmenares falleció accidentalmente por asfixia y que “tenía las vías respiratorias comprometidas debajo del agua”.

A raíz de estos argumentos, y de otras irregularidades como la denuncia de manipulación de testigos y los cambios de fiscales del caso, el fallo judicial se inclinó a favor de las dos jóvenes implicadas.

Y es que si bien durante los casi siete años de indagación sobre la extraña muerte de Luis Andrés Colmenares, el 31 de octubre de 2010, los ojos de los investigadores estuvieron puestos sobre Laura Moreno y Jessy Quintero por supuestamente ocultar información clave del caso, hoy esa teoría quedó desvirtuada y las estudiantes fueron declaradas inocentes.

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