La parroquia San Sebastian no solo es la más oculta de la ciudad, además, guarda los elementos sagrados más preciados por los feligreses, como la silla y el atril que utilizó Juan Pablo II en su visita a Colombia en 1986, señaló Cívico.

Afuera, la iglesia católica se reconoce por unas inmensas varas de acero que tienen en cada una de sus terminaciones el símbolo de la cruz. La forma geométrica al final es la de un santuario en el aire”, describe Cívico.

En estas varillas de acero hay un letrero que confirma que bajando las escaleras, efectivamente, se va a encontrar con un maravilloso templo.

Parroquia San Sebastian
Parroquia San Sebastian / Gabriel Pabón

Aquí no solo acuden los residentes de las localidades cercanas, sino habitantes de toda la ciudad, sobre todo las parejas que se preparan para dar el sí en el altar.

“Es un referente para las demás parroquias. Además, el 60 % de las personas que contraen matrimonio aquí no son del sector”, le dijo Wilson Cobaleda, sacerdote de la parroquia, Al portal de Bogotá.

Recuerdan los curas que en esta recóndita iglesia se iba a construir un casino de juegos de azar, pero para fortuna de los religiosos quedaron con la posesión del lugar, que ahora se esconde como una catacumba en la que se congregan cientos de feligreses sin que nadie los interrumpa.

Para conocer este novedoso y sagrado lugar puede llegar al centro comercial Ciudad Tunal, en la calle 47B Sur N° 24B-33, y ahí verá el “santuario en el aire”.

Si quiere conocer los horarios de las misas siga este enlace.

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