Así se atenúa el drama de su familia, que primero lo creyó sepultado en el cementerio Jardines del Recuerdo, en Bogotá, y después recibió la notificación del ente acusador, el 30 de junio pasado, de que el paradero del cuerpo del jurista era incierto, informa El Espectador.

La traza del aparente recorrido de los restos del magistrado auxiliar la reseña el medio así: “[…] Fueron entregados a un amigo de la familia. El ataúd […] fue transportado a la Universidad Externado […]; luego a una ceremonia en la iglesia Cristo Rey al norte de Bogotá; y, finalmente, al cementerio Jardines del Recuerdo”.

Pero no estaban en ese campo santo. En realidad, los restos fueron exhumados de la fosa común del Cementerio Central en 1998, y desde entonces estaban en custodia de la Fiscalía y Medicina Legal, agrega El Tiempo.

Ahora, la Fiscalía volvió a llamar a la familia Sandoval Mantilla para confirmarles que los restos fueron encontrados. “Sentimos un gran alivio porque hayan encontrado el cuerpo de mi papá y agradecimiento hacia la Fiscalía y Medicina Legal por el trabajo realizado”, dijo la abogada Alexandra Sandoval Mantilla, hija del magistrado, a El Espectador.

Culpó al gobierno de la época y al tratamiento que se le dio en Medicina Legal del hecho de que el cuerpo de su padre hubiera estado desaparecido durante más de 30 años en una fosa común. “Esto no fue un error. Esto fue un plan pensado para ocultar las pruebas y la verdad de todo lo que sucedió”, dijo.

El mismo medio recuerda que la exhumación de los restos de Sandoval (hace un año y ocho meses), se dio en el marco de una nueva línea de investigación en la Fiscalía luego de que la Corte Interamericana le ordenara a Colombia seguir buscando a los desaparecidos del Palacio.

“Lo que la Fiscalía ha ido encontrando desde entonces es que algunas víctimas del holocausto que nunca fueron consideradas desaparecidas, como magistrados y magistrados auxiliares, tampoco estaban en sus tumbas”, indica.

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