En la mañana de este domingo, el hombre que según las autoridades vivía hace unos 8 años en el sector, estaba leyendo la Biblia mientras consumía sustancias alucinógenas y tuvo una discusión con otro vecino cuando salió a botar la basura.

Relató a El Colombiano el comandante de Policía del Valle de Aburrá, José Gerardo Acevedo, que después del altercado entró a su casa, de donde sacó un arma tipo machete. Después de asesinar a una mujer que se encontró en el camino, ingresó a otra vivienda donde le daban alimentación y allí mató a una pareja de abuelos, a un niño de 4 años y lesionó a la mamá y la hermana de este.

Pero este lunes, el secretario de Seguridad de Medellín, Gustavo Villegas, confirmó al periódico regional que una mujer mayor murió debido a las graves heridas que le propinó el hombre.

“Lamentamos la muerte de una persona más. Nos quedan tres heridos, una de ellas -la madre del menor muerto- está en estado crítico. Los otros dos presentan heridas abiertas, pero según el parte médico no revisten mayor gravedad”, indicó Villegas, a ese medio.

Según Minuto 30, el asesino afirmaba ser “enviado de Dios” mientras cometía el crimen.

El hombre salió de la casa donde cometió la masacre y siguió agrediendo a otras personas, para un saldo de 5 muertos (incluido el agresor) y varios heridos.

“Luego, en la reacción de la comunidad por controlar al violento, este fue muerto en medio de un linchamiento”, informó Noticias Caracol.

Este hecho causó la reacción del alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez:

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