A esa decisión lo llevaría intentar infructuosamente lo que la revista Semana ha dado en llamar una “postura crítico-propositiva”, pues no se cree que el Presidente Juan Manuel Santos vaya a recibir bien sus “sugerencias”, en particular lo relacionado con las llamadas zonas de distensión, en las que se concentrarán las tropas de las Farc para su desmovilización.

La elaborada hipótesis es de autoría de la revista Semana, quien asegura que al menos intentarlo le va a permitir a Vargas Lleras hacer alianzas con el uribismo, que ha sido el mayor crítico del proceso de paz con las Farc.

La estrategia detrás de esa postura “crítico-propositova” es posicionar al futuro candidato como el líder que pudo enderezar algunas falencias del proceso. Si sus recomendaciones quedan incorporadas (una maroma que no es fácil) cumpliría ese objetivo. En ese escenario se pretendería ganar los votos del uribismo sin perder los del santismo”, dice Semana.

La hipótesis de la revista Semana va mucho más allá afirmando que la bancada de Cambio Radical, agrupación política de Vargas Lleras, comenzaría a hacer ruido a sus reservas al proceso de paz desde el primero de julio, pues quiere comenzar a hacer alianzas con el uribismo con miras a las elecciones de 2018.

Semana pinta a Vargas Lleras como un verdadero Maquiavelo y esta posibilidad como el resultado de su observación de que en las encuestas el proceso de paz no tiene un apoyo masivo de la población, por lo que si esto cambia en el segundo semestre tendrá que ajustar su estrategia.

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