Varios hinchas entraron sin autorización a Los Arrayanes, por lo que el juego tuvo que ser suspendido antes de que se terminara el primer tiempo, informó el América.

La reportera gráfica Luis González llegó al club, pero no pudo entrar debido a la decisión tomada con el partido. Entonces, tomó un taxi e intentó tomarles fotos a los seguidores del equipo que estaban afuera, relata la Fundación para la Libertad Prensa (Flip).

Posteriormente, dice la Flip, cerca de 15 hinchas que iban en una van interceptaron al taxi y lo rodearon para exigirle a González que se bajara.

Ella les mostró su credencial de prensa, y uno de los agresores intentó forzar la puerta del carro para pegarle a la joven reportera.

Finalmente, dos policías llegaron y los hinchas se escaparon.

América emitió un comunicado para rechazar lo ocurrido. Lo mismo hizo Disturbio Rojo, la barra más representativa del equipo en Bogotá:

Personas inescrupolusas, que ya han sido denunciadas en repetidas ocasiones por nuestras cuentas oficiales, utilizando nuestro nombre difundieron de manera irresponsable una invitación a la hinchada a asistir al mencionado partido…

“Estas personas fueron quienes, al intentar ingresar al recinto de forma irregular, ocasionaron los desmanes que obligaron a la suspensión del juego”, dice Disturbio Rojo.

Según la barra, esos “revoltosos […] agredieron y esgrimieron armas blancas contra vigilantes y socios de Los Arrayanes”.

Disturbio Rojo, además, publicó una imagen de la cuenta que los está suplantando y una foto de la van que intentó entrar a la fuerza a Los Arrayanes.

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