Las encuestas no son lo que solían ser

Andrés Oppenheimer compara “los resultados del plebiscito de paz en Colombia y el voto del Brexit en Gran Bretaña -en que casi todas las encuestas se equivocaron-” y teme que pueda pasar lo mismo en Estados Unidos, donde los sondeos dan como ganadora a Hillary Clinton.

El columnista de El País de Montevideo afirma que “los partidarios de Trump están más motivados para salir a votar que los de Clinton” y no menosprecia las posibilidades del magnate en las próximas elecciones:

Como en Colombia, existe la posibilidad de que el 8 de noviembre veamos una tasa de abstención mayor que la normal, y una complacencia generalizada de los votantes de Clinton que llevaría a muchos de ellos a quedarse en casa”.

No hay quién detenga la guerra en Siria

El editorial del diario El Tiempo explica la guerra civil en ese país y la considera “la tragedia más grande en lo que va del siglo XXI”:

Siria se convirtió en el laboratorio experimental en donde las potencias mundiales y regionales se muestran los dientes y luchan por sus intereses nacionales y geopolíticos, sin detenerse en el drama humanitario que arrastran”.

El medio expresa que ese “salpicón de intereses” ha destinado al fracaso cualquier intento de tregua o cese al fuego, y espera que hoy (sábado), en Suiza, aparezca una luz de esperanza por medio de la diplomacia, “pero no hay muchas expectativas”.

Nos parece normal que los hombres sean infieles… Pero las mujeres no: Catalina Ruiz-Navarro

La columnista de El Heraldo considera que la polémica publicidad utilizada por la aerolínea Viva Colombia con la frase ‘Llévate a la moza pa’ la Arenosa’ “parte de una rima pendeja” y “refuerza la idea machista de que está bien y es normal que los hombres casados sean infieles”.

A las mujeres no nos dicen que llevemos al ‘mozo’ a ninguna parte, porque para las mujeres la infidelidad tiene unos costos sociales altísimos: nos dicen: ‘p*tas’, ‘abandonadoras del hogar’, mientras en los hombres ser infiel es ‘normal'”.

El presidente de la paz o el gobernante más inepto

El periodista y analista político Hernando Gómez Buendía afirma en su columna de El Espectador que el presidente Juan Manuel Santos tiene dos opciones para encontrar un camino expedito hacia la paz: renegociar los acuerdos e ir a un nuevo plebiscito o modificar esos acuerdos e implementarlos sin consultar popular.

—Renegociar lo que pueda con las Farc y someter este “otro” acuerdo a un nuevo plebiscito, que quizá ganaría debido a la estrechez del margen, al Nobel, al susto (por ejemplo de los empresarios), y a que esta vez la maquinaria tendría que poner lo que faltó.

—Modificar lo que pueda del Acuerdo, firmarlo e implementar este acuerdo “distinto” sin consulta popular. Sería por supuesto la opción “nuclear”. Pero es la que establece la Constitución, la que permite la sentencia de la Corte, la que usó Barco y también usó Uribe, la que Santos debió utilizar desde el comienzo”.

Sea como fuere, el resultado del plebiscito cambio una negociación complicada “en un pulso letal entre tres” que tendrá que señalar una ruta segura que saque al país de la encrucijada de la paz.

Al Concejo de Bogotá le hace falta decencia democrática: Hollman Morris

El periodista y cabildante del Movimiento Progresistas está incómodo por la presunta censura que su bancada política está padeciendo en el cabildo distrital. Según dice Morris en una columna en El Tiempo, al menos 7 propuestas de su bancada no fueron llevadas a debate de control. Todo esto, advierte el Concejal, debido a que la bancada del alcalde Enrique Peñalosa, encabezada por Roberto Hinestrosa, de Cambio Radical, intenta cerrar la boca a la oposición.

También cuestiona la falta de rigor analítico y equilibrio informativo de la iniciativa ‘Bogotá Cómo Vamos’ por no advertir esta anormalidad y calificar a Morris con un puntaje de cero por su nulo aporte político.

Somos la única bancada a la que no se le programaron en el primer semestre debates de control político, y es aquí donde surge una oportunidad. Si el objetivo de Bogotá Cómo Vamos es “promover un gobierno transparente”, también su observancia debe estar dirigida al control de garantías, que en este caso se violentó, problema que está en el alma de la política colombiana. Callar a la oposición para gobernar no son los sellos de este tiempo”.

“Hora de bajarle a la mentirosa aristocracia de las mayúsculas”: Gonzalo Castellanos

El profesor, politólogo y escritor le da toda la razón al alcalde de Cali, Maurice Armitage, quien pidió que se suprima de tajo, en todas las entidades públicas de la ciudad, el uso de términos como ‘doctor’, ‘patrón’ e incluso formalidades innecesarias  para dirigirse a los empleados públicos, dice en El Tiempo.

Amo, patrón, mi señor, doctor y todos sus descendientes… ¡¡no más!!, y mucho menos en la gestión pública. Hace rato descubrimos su secreto: el arma del burócrata resabiado no es más que el sello que utiliza para dar vistos buenos, el rótulo de ‘doctor’ en mayúsculas con el que inflama poderío y construye un pedestal desde donde se aprecia robusto, inalcanzable”.

Y añadió:

Es hora de bajarle a la mentirosa aristocracia de las mayúsculas, de suprimir algunas puertas y escalones”.

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