La protesta de unos 100.000 indígenas completa tres días y hasta el momento las autoridades reportan que van unos 26 heridos, 13 de ellos miembros de la Fuerza Pública.

Según confirmó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, cuatro policías “todavía permanecen con heridas de gravedad y hospitalizados”.

Además, dijo que en la “gran mayoría de las carreteras” del país “hay movilidad plena”, y anunció que los uniformados están “interviniendo” las zonas en donde hay bloqueos o aglomeraciones de manifestantes.

Es en esta intervención en donde las comunidades indígenas denuncian excesos de fuerza por parte del Esmad.

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) informó que siete manifestantes resultaron lesionados, uno de ellos de gravedad, en la carretera que une a Cali con Buenaventura.

También, que otros seis manifestantes en Buenaventura sufrieron heridas de consideración.

La Onic, además, denunció amenazas, estigmatización y represión contra los indígenas que se movilizan en por lo menos 21 de los 32 departamentos, así como en Bogotá.

Pero el ministro Villegas señaló en el comunicado que en Norte de Santander y en Cauca “algunos manifestantes, con apoyo de grupos armados organizados, han querido hacer de esta una protesta violenta”.

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Cinco periodistas que cubren las manifestaciones también resultaron afectados, y uno de ellos fue atacado en el rostro con una piedra.

“Estamos preocupados porque el hombre tiene la cara muy golpeada, le reventaron el labio. Aquí estamos bloqueados, no nos dejan salir, estamos prácticamente retenidos”, dijo a Blu Radio el reportero Fernando Rojas, periodista de un canal de televisión.

Los grupos indígenas se tomaron las vías del país para exigirle al Gobierno el cumplimiento de acuerdos sociales, y para reclamarle al presidente Juan Manuel Santos por compromisos como la titulación y formalización de las tierras colectivas.