Según Lafaurie, en entrevista con María Isabel Rueda, en El Tiempo, las Farc necesitan el control territorial “para mantener su negocio ilícito de narcotráfico y minería ilegal, para mantener control social y para acceder al poder”.

Considera, además, que si bien el campo les proporciona unos votos, lo que más les dará es “mucha plata”. Para el dirigente gremial, “con los instrumentos que les da el acuerdo para fundar un partido político, y con su fortuna ilegal”, esa guerrilla va a tener un control territorial “con el cual accederá mucho más rápido al poder de lo que la clase dirigente cree”.

Eso, en lo político, porque, además, en sus declaraciones publicadas por el diario bogotano, Lafaurie tiene “la plena seguridad” de que en el marco del acuerdo de paz, y para que el Gobierno les pueda cumplir a las Farc, los ganaderos van a ser despojados de sus tierras. “La tierra no se estira, es un recurso finito”, dice.

Explica que la expropiación por vía administrativa implica recursos fiscales, y “si el tema fiscal está muy comprometido, el Gobierno no va a poder cumplirles a las Farc. No tendrá los recursos para las expropiaciones administrativas y las indemnizaciones de 3 millones de hectáreas. ¿Cuál va a ser el instrumento que va a tener el Gobierno, presionado por las Farc? La extinción administrativa de dominio por afectación ambiental o por incumplimiento de la función social”.

“Entre más fuerte Fedegán, más difícil va a ser sacar adelante el primer punto de la agenda” acordada entre el Gobierno y las Farc, asegura Lafaurie, y admite que Fedegán y la ganadería han sido un adversario “tradicional” de esa guerrilla.

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