En consecuencia, será la Comisión Nacional de Precios y Medicamentos la que fijará unilateralmente el precio por el que se podrá cobrar por el Gilvec, de la multinacional suiza, y cuyo nombre genérico es imatinib, según publicó Caracol Radio.

Esto lo que conlleva es la aplicación unilateral del precio, bajar el precio, y será una comisión nacional la que se encargue de fijarlo. Básicamente los problemas en la negociación con Novartis fueron un tema de precios y la manera en la que se debía presentar el acuerdo, si llegábamos a él. La propuesta del gobierno fue de 140 pesos por mg”,

dijo Gaviria desde Cartagena.

De acuerdo con lo expresado con Gaviria, la ruptura de las negociaciones es definitiva, y aunque en todo momento fue en buenos términos, el próximo paso es la declaratoria del interés público del medicamento para la fijación de su precio de venta, pero no para su licencia de fabricación.

Con esta declaratoria, la metodología para la fijación del precio es diferente y especial.

Antes de decidir intervenir unilateralmente, el Gobierno le había dado un plazo a Novartis para reducir el precio del Glivec de 400 miligramos, cuyo costo de venta al público es de 4.259.848 pesos por una caja de 30 unidades, según la tabla de precios.

Al año, los costos para el sistema de salud del medicamento son superiores a los 160 mil millones de pesos.

En respuesta, Novartis expidió un comunicado en el que rechaza la declaratoria del gobierno y señala que no están dados los requisitos para la declaratoria del interés público.

Novartis ha sostenido de manera consistente que una Declaratoria de Interés Público es una herramienta legítima que solo debe ser utilizada en casos excepcionales.  No procede en este caso particular dado que su precio ha sido controlado por el Gobierno en tres ocasiones, hay competencia en el mercado (hay cuatro compañías que comercializan este principio activo adicionales a Glivec®), no existe riesgo de desabastecimiento, ni evidencia de problemas de acceso, ya que el medicamento está incluido en el POS”.

La posible intervención del mercado de este medicamento ha sido cuestionada en el Congreso de Estados Unidos por un sector de la bancada republicana que ha señalado que si el gobierno interviene se debería suspender la ayuda al proceso de paz.

Del otro lado están activistas de varios países que respaldaron al ministro Gaviria cuando expuso el tema en Suiza.

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