Lo primero que hizo el gobernador Dumek Turbay fue agradecerle al presidente Juan Manuel Santos por ser “el responsable de que esta obra esté en firme”, ya que el puente Yatí-Bodega unirá a los departamentos de Magdalena y Bolívar y beneficiará a unos 12 municipios de la zona.

Luego, Turbay señaló:

“Con los alcaldes de Cicuco y Magangué, este puente donde estamos ahora queremos que tenga un homenaje por siempre para usted, reconociendo su esfuerzo y compromiso. Por eso, haciendo un homenaje a los niños y a la mujer colombiana, este puente, a partir de hoy, se va a llamar Celeste y no Roncador, como un homenaje a esa primera nieta que usted va a tener”.

Si bien el presidente Santos agradeció el gesto del gobernador y dijo que este homenaje lo pone “muy contento”, Caracol Radio informó que la decisión abrió “una polémica tremenda en el Caribe”.

Hay sectores que consideran que el gobernador Turbay es un ‘lagarto’. Incluso, otros tildan que es una ‘lobería’ lo que está haciendo”, dijo Darío Arizmendi, en el espacio de noticias que dirige.

El artículo continúa abajo

La Periodista Darcy Quinn complementó esta afirmación y dijo que los más molestos con el cambio de nombre que propone Turbay son “los historiadores y académicos, que reclaman que el puente lleve el nombre de Orlando Fals Borda (investigador y pensador crítico), quien ha escrito sobre la Costa y ha hablado sobre los problemas del Caribe”.

“Además, les parece que eso de bautizar un puente con el nombre de una nieta no nacida de un presidente es algo tercermundista o, como dicen ustedes, ‘corroncho’”, resaltó la periodista.

Pero más allá del debate por si esta obra debe llamarse Celeste o Roncador, tanto el presidente Santos como el gobernador Turbay anunciaron que con los 2,3 kilómetros que tendrá el puente será el más largo del país y uno de los más extensos de América Latina, se lee en un boletín de Presidencia.

La declaración de Turbay (a partir del minuto 07:45).