El doble dolor por el que atravesó una familia que intentaba dar sepultura a un niño desató un debate entre la funeraria y las autoridades locales, ya que según dijo la directora del Departamento Administrativo de Salud Distrital (DADIS), Adriana Meza, es que retener un cuerpo así configura un delito penalmente conocido como “secuestro de cadáver”, informa RCN Radio.

Fue por eso que la Policía y hasta la Secretaría del Interior de Cartagena intervinieron para que la administración del sitio entregara el cuerpo a sus dolientes.

“Nos reportaron un caso bastante lamentable relacionado con el cuerpo de un menor el cual no quería ser entregado por la funeraria por falta de pago”; explicó a ese medio Fernando Niño, secretario del Interior, aclarando que la funeraria se habría podido ser sancionada.

Finalmente, agrega Al Día, la situación se solucionó por mutuo acuerdo y la familia recibió el cuerpo.

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