“No sabemos si a la calle o a alguna unidad”, dijo un guardia a la emisora horas después de que se conociera que los reclusos identificados como Olmedo Vargas Padilla y Jhon Gutiérrez Rincón abandonaron el establecimiento hacia las 7 de la noche del sábado.
“(…) estaba borracho, no se podía ni sostener” relató uno de los guardias al tiempo que otras versiones culpan al dragoneante de no informar sobre la salida de los internos y de darles casi 2 horas de ventaja antes de que sonaran las alarmas del pabellón Ere 3 (Justicia y Paz) de La Picota.
De acuerdo con el informe del comandante de vigilancia, teniente coronel William Ramírez y de otros 3 oficiales encargados de llevar el control en la estructura penitenciaria, apenas se da aviso de la fuga se activaron los protocolos se seguridad conformando patrullas perimetrales, dice el informe.
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Además, el dragoneante Vargas Manrique no habría permitido que las autoridades practicaran una prueba de alcohol, pese a que quedó consignado que el funcionario del Inpec presentaba “aliento alcohólico” y tenía movimiento descoordinados.
Mientras avanza la investigación se sabe que los presos fugados son dos exguerrilleros de las desmovilizadas Farc. Vargas Padilla estaba siendo procesado por el cargo de hurto, mientras que Vargas Padilla cumplía una pena de 40 años de cárcel por secuestro y concierto para delinquir, reseñó El Espectador.
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