Gabriel García Márquez
El premio Nobel de Literatura colombiano fue tal vez el amigo más cercano del líder cubano. Su amistad se remonta a los inicios mismos de la Revolución Cubana, en 1959, cuando Gabo empezó a trabajar en la agencia de noticias cubana Prensa Latina. Su vínculo perduró hasta la muerte del escritor, en 2014, a cuyo velorio Castro envió una corona de flores con una sencilla dedicatoria: “A un amigo entrañable”, recuerda Diario de Cuba.
Andrés Pastrana
En su posición de presidente, Pastrana también compartió en varias ocasiones con Castro. A juzgar por la fotografía, en aquella época parece que las relaciones entre ambos líderes eran mucho más cordiales de lo que fueron en los últimos años.
Ernesto Samper
El expresidente y ahora secretario general de Unasur también compartió con Castro, cuando ambos llevaban el rumbo de sus respectivas naciones. A través de su cuenta de Twitter, Samper lamentó el deceso del líder cubano y exaltó su papel en la historia de América Latina.
1/3 Con mucho pesar América Latina despide a Fidel Castro, el líder latinoamericano más importante del siglo XX.
— Ernesto Samper (@ernestosamperp) November 26, 2016
2/3 Fidel nos enseñó el valor de la libertad y el profundo significado del concepto de soberanía. Fue un luchador de mil batallas….
— Ernesto Samper (@ernestosamperp) November 26, 2016
3/3 Su desaparición apaga una luz que iluminó el firmamento regional durante medio siglo.
— Ernesto Samper (@ernestosamperp) November 26, 2016
Piedad Córdoba
Ideológicamente, la exsenadora liberal era bastante cercana a Castro. Por eso, la simpatía entre los dos era innegable. De hecho, a través de su cuenta de Twitter, Córdoba reivindicó el papel de Castro en la historia:
Comandante Fidel Castro!!
Usted no sólo escribió la historia!! Usted es la historia!!!— Piedad Córdoba Ruiz (@piedadcordoba) November 26, 2016
Álvaro Uribe
El más impensado de todos: Álvaro Uribe también se codeó con Fidel Castro en más de una ocasión. En aquella época, el entonces presidente colombiano lucía bastante afable con el líder cubano, actitud que contrasta hoy notablemente con la férrea oposición a lo que él ha llamado “castrochavismo”.
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