Por eso, la Fiscalía le pidió formalmente a la Corte Suprema de Justicia que investigue a los dos congresistas ya que tendrían vínculos con el Eln “desde 1990”,  informó Noticias Caracol.

Carlosama salió en su defensa y aseguró que no tiene nexos con esa guerrilla.

“Quiero decirle al pueblo colombiano que es totalmente falso. Lo que nosotros hemos estado apoyando es un proceso de desminado humanitario de nuestros cabildos indígenas (en Nariño)”, explicó el representante a través del noticiero.

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Carlosama asegura que él mismo puso la situación en conocimiento “del presidente Juan Manuel Santos”.

La noticia del desminado humanitario en resguardos indígenas en Nariño se conoció el pasado 2 de marzo de 2017, cuando el mismo Carlosama dijo en La F.m. que por primera vez la delegación del Eln en Quito aceptaba poner en marcha un plan piloto para arrancar minas.