Uno de los voceros de las Farc, Jorge Torres, conocido como ‘Pablo Catatumbo’ anunció la llegada a la sede de los diálogos de una delegación de 6 miembros de las familias de los diputados de la Asamblea del Valle, secuestrados por esa organización y muertos en cautiverio.

Catatumbo explicó que la reunión de los negociadores de las Farc y las familias de las víctimas, prevista para este viernes, sería para coordinar un próximo acto de perdón por parte de la guerrilla, publica Semana.

Uno de los invitados era el único sobreviviente de la masacre de 11 de los miembros de la asamblea: el exdiputado Sigifredo López, quien no viajó a La Habana, pero quien en una carta planteó que el acto debe ser público y en Cali, y no a escondidas en Cuba.

El acto de perdón que ustedes proponen no puede ser esta reunión que la ONG facilitadora me aclaró tenía carácter preliminar, y que por demás considero muy importante para iniciar la construcción de la indispensable Cultura del Perdón que tanto necesita Colombia para alcanzar la verdadera reconciliación”,

dijo López en su carta abierta.

El acto de petición de perdón debe ser público, y debe realizarse en Cali, simplemente porque en Cali se produjo el secuestro, y porque públicas fueron todas las acciones mediáticas que ustedes desplegaron para lograr el malogrado acuerdo humanitario que perseguían con el secuestro”,

agregó el exdiputado.

En otro aparte, considera “que este importante acto de perdón no puede ser desnaturalizado y correría el grave peligro de ser confundido y mal interpretado si se comete el error de realizarlo antes del 2 de octubre”.

En todo caso, López cree que el acto de perdón es muy importante y no se opone a él.

La verdad, más que la solicitud de perdón, es la que todos los familiares siempre hemos esperado de ustedes. La verdad es la medida de reparación más importante para toda víctima. Y en mi caso particular es lo único que exijo, porque si Ustedes desde el primer momento hubieran dicho la verdad sobre cómo ocurrió el secuestro y la posterior masacre de mis compañeros, a mí jamás me hubieran puesto preso, ni la Fiscalía de Colombia y algunos medios de comunicación me hubieran revictimizado y exhibido ante el mundo como el peor criminal de la historia del país”,

agrega la carta del dirigente político.

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