Si las Farc confirman su voluntad de explicar estos hechos ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), considerada entre los acuerdos de La Habana, se destrabarían las demandas que existen contra el Estado, afirmó Fries, en diálogo con El Espectador.

Si el capítulo de víctimas se mantiene, advierte Fries, se podrían usar pruebas que existen pero que, por “tecnicismos jurídicos”, han quedado por fuera del proceso y no han sido consideradas.

Así se demostraría que el Estado tuvo información sobre el ataque y que no hizo nada para evitarlo.

Al respecto, Fries indicó lo siguiente al periódico:

Sabemos lo que ya salió de reserva sumarial: que un informante dio el nombre de John Arellán (socio del Club que puso la bomba) y el Estado no hizo nada. Tuvo el número de celular del señor. Esa información la recibió la Fiscalía y se la pasó al DAS. El informante y la Fiscalía tuvieron tres encuentros desde 2002, cuando comenzaron a mostrar que había infiltración en El Nogal. En enero de 2003, se vuelven a encontrar y empieza a entregar pruebas y, una semana antes de la bomba, les reiteran la información. Estuvieron más que avisados”.

Fries recuerda que se decía que en El Nogal “se estaban haciendo las negociaciones con Salvatore Mancuso (para la desmovilización de las Auc). Esta era la segunda Casa de Nariño: ahí, el presidente (Uribe) y su gabinete atendían asuntos de Estado: ¿por qué no pusieron la seguridad correspondiente?”.

Y añadió que tiene los nombres de los que recibieron información de inteligencia tanto en la Fiscalía como en el DAS, pero se abstuvo de revelar de quiénes se trata. Aunque por la época el Fiscal General era Luis Camilo Osorio, salpicado en investigaciones por presuntos favorecimientos a grupos paramilitares.

El director del DAS era Jorge Noguera Cotes, condenado a 25 años de cárcel por el homicidio del profesor Alfredo Correa De Andreis, entre otros delitos.

“El país va a saber la verdad y eso va a incidir en los procesos judiciales y se van a tocar en ese proceso de las comisiones de la verdad a muchos sectores que no quieren ser tocados”, advirtió Fries a El Espectador.

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