El partido se jugó justamente en ese centro penitenciario. Los exguerrilleros jugaron con uniformes blancos y los exparamilitares lo hicieron de rojo.

Al final, el marcador fue lo que menos importó. Lo valioso en esta caso fue el mensaje de paz que cada uno dio.

“Sudaremos la camiseta, no con un equipo en nuestra espalda, ni un fusil en la mano. Hoy apuntamos hacia la paz y, en nombre de los internos y las internas, pedimos perdón a Dios y a la sociedad por los hechos con los que enlutamos el brillo de la paz, porque la paz tiene la humildad que la estruendosa guerra nunca tendrá”, dijo Wilson Rodríguez, exmiembro de las AUC, citado por un comunicad de la Alcaldía de Ibagué.

Por su parte, el exguerrillero Óscar Javier Argüello declaró: “Nosotros consideramos que solamente sobre la base de la paz se podrá construir un nuevo país. Por eso, trabajaremos para que los ciudadanos conozcan el verdadero valor que tiene el plebiscito por la paz”.

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