“[Pastrana] dijo que era un proceso de paz corrupto y que era un gobierno corrupto. ¿Usted lo siente así?”.

Samper respondió: “Eso es la típica cosa de coger palabras de moda y, entonces, volver todo corrupto. Cuando yo me fui, el tema de la corrupción no era tan de fondo acá”.

“Yo vi el proceso de Odebrecht en toda América Latina y cómo han respondido los distintos gobiernos al mismo desafío que está planteado aquí. Este no es el único país en el que está el caso Odebrecht”, agregó.

Luego, Dávila insistió en el tema de Pastrana, y Samper afirmó:

Que diga por qué es corrupto, que muestre las evidencias. Decir que es corrupto es una manera de tratar de descalificar ligeramente a una persona, un proceso o un gobierno”.

Unos segundos después, Samper soltó una frase:

El problema no es que se denuncie la corrupción, y los medios colombianos lo hacen bien en ese sentido. El problema es revolver la corrupción con la política”.

“Otra cosa que dijo Pastrana […]: que esto de Odebrecht era igualito al proceso 8.000 de su gobierno”, añadió Dávila.

“Es que Pastrana, de alguna manera, fue el responsable de que el proceso 8.000 no hubiera llegado a ninguna parte, por lo mismo que estoy diciendo. Pastrana lo utilizó políticamente. Entonces, yo creo que el país debe asumir todos estos procesos, pero sin darles connotaciones políticas”, dijo él.

Samper, además, agregó que la mejor forma de combatir la corrupción es dar un buen ejemplo.

Esta es la entrevista:

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