La manera de enfrentar los interrogantes y los cuestionamientos —si bien se entiende que debe hacerse con tacto, sobre todo cuando se trata de declaraciones a medios de comunicación— en el caso de ‘Beltrán’ evidencia una postura recurrente en ese grupo a lo largo de los años: hermetismo, evasión, sombras… A eso se deberán enfrentar los negociadores del Gobierno.

Por ejemplo, a una pregunta inicial, clara y directa, que le hizo Néstor Morales sobre a qué está jugando el Eln, que este jueves mató a dos conductores de camión en Arauca y tampoco ha liberado al excongresista Odín Sánchez —hecho por el cual no se instaló la mesa de diálogos en Quito—, pero por otro lado dice que quiere iniciar un proceso de paz, la respuesta de ‘Beltrán’ fue dispersa.

—Nosotros nos venimos acá a Quito, la delegación completa, y cuando estuvimos acá, de Bogotá mandaron decir que no les interesaba hacer la instalación ayer (jueves) —dijo el guerrillero—. Entonces, estamos como las canoas que se varan en la arena: esperando a ver cuándo ellos se deciden a que iniciemos estos diálogos.

—¿Pero, por qué el Eln no liberó a Odín Sánchez? —insistió Morales.

—Bueno, ¿quiere una respuesta corta o una larga? —le pregunta ‘Beltrán’ a Morales.

—La corta, preferiblemente —le dice Morales.

—La corta —siguió ‘Beltrán’—: Hicimos un acuerdo, la delegación del Gobierno y la nuestra, de hacer gestos humanitarios. Nosotros hemos cumplido los que nos corresponde, y el Gobierno aún no. En el caso del señor en mención, nosotros nos comprometimos y vamos a cumplir, porque nosotros no somos ‘faltones’. Lo que pasa es que a última hora hicieron un cambio de delegación ellos y el señor nuevo que entró (Juan Camilo Restrepo), como buen novato, no conoce a lo que venía y entró a hacer exigencias por fuera de lo que habíamos acordado.

—¿No están siendo ustedes ‘faltones’ con el país, no con Juan Camilo Restrepo, es el país el que espera que ustedes liberen los secuestrados y que den una señal de que quieren la paz? —preguntó Morales.

—Claro —respondió ‘Beltrán—. ¿Usted cree que si no quisiéramos, a mí me hubieran mandado aquí apenas a temperar, a aguantar este frío tan enorme que hace? No. Nosotros vinimos con disposición de pactar, de negociar, de acordar, de ceder en cosas. Lo que nosotros nos oponemos es a que siempre este Gobierno nos coloque de malos de la película y ellos son los buenos y los que cumplen.

—Señor ‘Beltrán’, le voy a repetir la pregunta —insiste Morales—: ¿Por qué no liberan a Odín y a los secuestrados?

—Usted es buen periodista —respondió el guerrillero—. Ayer el Comité Internacional de la Cruz Roja sacó un comunicado muy breve. Ellos no hacen eso, pero por la importancia del caso decidieron hacerlo. Y dice: punto 1: tomamos contacto con el Eln en el Chocó y nos informaron que está en curso un proceso de liberación de este señor; punto 2: le piden al Comité Internacional de la Cruz Roja  que ayude, apoye, esta liberación. ¿Entonces, qué más necesitan?

En esta respuesta no se entiende por qué el CICR le pide al mismo CICR que ayude. En otros apartes de la entrevista, también sobre temas puntuales, Morales recibió de ‘Beltrán’ respuestas evasivas, lo que hace pensar irremediablemente en la forma en que se adelantarán las conversaciones.

—¿Cuántos secuestrados tiene el Eln —interroga el periodista en otro aparte del diálogo.

—Muy poquitos —fue la respuesta al otro lado de la línea.

—¿Cuánto es ‘poquitos’ para usted?

—Pues imagínese —responde, esquivo, el guerrillero—. ¿Usted sabe cuántos líderes matan en Colombia cada semana? Y nadie aparece. Son diez veces los retenidos que nosotros tenemos.

—¿Poquitos es cuánto: 5, 6 secuestrados…? —reitera el periodista—. ¿Tiene usted alguna lista y tiene la posibilidad de hacer un anuncio de cuándo serían sus liberaciones?

—Bueno, Néstor, yo le pido una cosa: los dolores de todos los colombianos son iguales. No hay unos que valgan más que otros. Todos somos iguales. Y esta mesa de diálogo es para eso. Y a mí me parece que los medios de comunicación deben reflejar todos los dolores; no solamente los de unos. Me parece bien su preocupación por unas familias de retenidos, pero conduélase del resto.

Finalmente, ‘Beltrán’ no le dijo a Morales por cuántos colombianos había que ‘condolerse’.

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