En el evento estuvieron el presidente Juan Manuel Santos, Rodrigo Londoño (máximo jefe de las Farc) y Jean Arnault, jefe de la misión de la ONU en Colombia.

Londoño, en su intervención, dijo que a partir debía cesar la persecución política. Afirmó, además, que las Farc no le han fallado a Colombia.

Santos, por su parte, les dio la bienvenida a la vida civil y habló de los compromisos adquiridos por el acuerdo de paz: “Quedan aún deberes recíprocos que ustedes y el Estado tenemos que cumplir para que este acuerdo de paz que hemos alcanzado se traduzca en una paz justa, estable y duradera para nosotros y todas las generaciones por venir”.

Arnault, en su intervención, aseguró que, desde que empezó el cese bilateral al fuego, las muy pocas violaciones a la tregua registradas no fueron deliberadas, pues estas no se cometieron porque las partes (Gobierno y Farc) así lo hayan querido, sino fueron hechos aislados

El acto de este martes es un hecho histórico porque significa el fin de las Farc como guerrilla.

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La Misión de la ONU en Colombia ya confirmó que tiene en su poder las 7.132 armas individuales de las Farc. Solo faltan las que se usan para la seguridad de las zona veredales.

“Hasta el momento, la Misión ha verificado 77 caletas de las cuales ha sido extraído el armamento y destruido municiones, explosivos y armamento inestable”, agregó la ONU.

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