El saliente Fiscal, Eduardo Montealegre, se va a Alemania como nuevo embajador de las Farc

Juan Manuel Santos lo premia, “con esta deliciosa cucharadita de mermelada alemana”, por servicios leales a su persona, a su gobierno y al marco jurídico que se negoció en La Habana, asegura María Clara Ospina en su columna de El Nuevo Siglo. Dice tener claro que a fines de marzo “se va uno de los peores fiscales que ha tenido la Nación. Un ególatra, enamorado de su persona, su voz, sus actuaciones y su mezquindad”. Agrega que Luis Eduardo Montealegre “olvidó la imparcialidad y seleccionó los casos de los que la Fiscalía debía ocuparse, más por política que por la urgencia que estos representaban. Un fiscal que persiguió y atemorizó a los enemigos de sus amigos, pero que le abrió la puerta del perdón y el olvido a los criminales de las Farc, a quienes no oculta admirar, proteger y quizá obedecer”.

Lo único que logran los taxistas fomentando el caos es seguir manchando su lastimada reputación

También se enemistan con la ciudadanía, sus clientes esenciales, que los ven como servicio ineficiente, hostil y peligroso, dice El Espectador en su editorial. “Una cosa son los trancones producto de la operación tortuga, que ya de por sí es un método invasivo de protesta, pero la violencia vista es simplemente inaceptable. Así es muy difícil simpatizar con sus demandas”, agrega el diario. “Esa actitud, si bien no representa a todo el gremio, sirve para reforzar los estereotipos y las quejas que la ciudadanía ha venido presentando sobre los taxistas […]. Por eso, alternativas que operan en las lagunas jurídicas, como Uber, pese a sus costos exagerados, triunfan y tienen tanta aceptación entre los usuarios”.

Desconocer competencia de la Corte Internacional de Justicia, como propone Uribe, sería una salida facilista y contraproducente

Podrá resultar popular, pero no sirve para la defensa de los intereses de Colombia, advierte Laura Gil en su columna de El Tiempo. “Los aplausos de hoy tendrán costos mañana”, dice, y agrega que la solución amistosa en el diferendo limítrofe con Nicaragua está disponible “y, aun si el Estado fuera condenado, el incumplimiento, grave como sea, puede encontrar resarcimiento”. Para ella, los litigios de hoy resultan de la ambición de ayer. “La estrategia de negociación de límites en el Caribe fue tan agresiva que le permitió a López Michelsen afirmar: “He duplicado el tamaño del país”. Un país no aceptó las reglas de juego de Colombia. Nicaragua se le enfrentó, y aquí estamos”.

Maduro debe liberar inmediatamente al preso político más conocido de Latinoamérica

La prolongación del encarcelamiento de Leopoldo López es una flagrante violación de los derechos humanos, sostiene El País, de España, en su editorial, y plantes que el hecho de que haya presos políticos en Venezuela es un escándalo impropio de una sociedad […] que no merece atravesar la penuria material e institucional que sufre. Remarca, además, que si Maduro creyó que podría anular a la oposición venezolana con el encarcelamiento arbitrario de uno de sus líderes, “los dos años transcurridos desde entonces no han hecho sino constatar su error”, pues no solo la oposición ganó las elecciones legislativas de diciembre, sino que López, “lejos de caer en el olvido de la opinión pública venezolana y mundial, se ha convertido en el preso político más conocido de Latinoamérica”.

El socialismo (comunismo) en Venezuela se reduce a bachaqueo (contrabando) y mercado negro

Hay de todo, pero en el mercado negro y en poder de los bachaqueros, asegura Elides J. Rojas en su columna de El Universal, de Venezuela. De los contrabandistas, este columnista dice que no trabajan solos: tienen una “organización fuerte, poderosa y al amparo de diferentes brazos del gobierno: policías, militares, distribuidores de alimentos de cadenas oficialistas. O, para variar, corrupción del sector privado que negocia también con el malandraje que nace, crece y se desarrolla bajo el esquema controlador y centralista de comunismo”. Y continúa: “Pregúntele a un bachaquero dónde compró lo que vende. Si es de confianza le dirá más o menos esto: Mercal, Pdval, a militares, a la policía, a empleados de los abastos privados, a empleados de las cadenas de farmacias. Un país totalmente corrompido. Eso es más que comunismo, mucho más que socialismo”.

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