El Procurador desprestigia y pone en duda la honestidad del Consejo de Estado

Así, está abonando el terreno para desconocer el pronunciamiento de fondo sobre la ponencia de la magistrada Rocío Araújo, en la que se señala que la reelección del jefe Ordóñez debe ser anulada por inconstitucional, sostiene El Espectador en su editorial. “Esa estrategia de poner en duda al juez, o a la justicia, que ha sido usada con frecuencia en el país, se parece a una falacia lógica llamada envenenar el pozo, que consiste en no atacar los argumentos, sino sugerir que la persona que los esboza no es idónea”, agrega el diario capitalino. “El mensaje del jefe del Ministerio Público es, al final, que si lo investigan es porque quieren su cabeza y no porque, como todo funcionario, puede y debe ser objeto de escrutinio.

Santos se ganó la presidencia con la promesa de la paz, a sabiendas de que no podía cumplir

La promesa de valor del Mandatario no responde a su marco teórico, critica José Félix Lafaurie en su columna de El Nuevo Siglo, haciendo un parangón entre las figuras del Presidente de la República y el gerente de una gran empresa. “El Gobierno no tiene plata para cumplir siquiera su verdadera promesa, la que está detrás de la paz, la que vale diez billones durante diez años —y por ahí pasa—, la de revolcar el campo, la institucionalidad y el Estado de Derecho para acomodarlo a las exigencias de reinserción de las Farc. ¿Promesas de valor, o promesas sin valor?”, se pregunta.

La agricultura es la principal actividad económica damnificada con el paro de camioneros

“Esta realidad, provocada por la débil institucionalidad que regula el funcionamiento de las actividades conexas a la agricultura, hace que esta [la agricultura] sea menos competitiva”, afirma José Luis Ramos en su columna de El Heraldo. Según las cuentas de este columnista, el paro de transportadores de productos agrícolas ha generado pérdidas por más un billón de pesos para la economía colombiana y ha contribuido al incremento de los precios de bienes en los centros urbanos.

Hoy, más que la política, el exceso policial y su vinculación con el racismo tiene dividido a Estados Unidos

Dallas es un claro ejemplo de que el problema por resolver necesita decisiones, sostiene El País, de Cali, en su editorial. A la preocupación de que una institución tan importante como la Policía no pierda la credibilidad y el respeto de un vasto sector de la población se suma la de la facilidad que tienen los ciudadanos de ese país para armarse. “Esas son las preocupaciones de Estados Unidos hoy. Son muchos los asuntos que le quedan por resolver para afirmar que son la primera democracia del mundo, basada en la igualdad de sus ciudadanos sin distinción de las diferencias de credo, sexo y raza”, añade.

Si no se aclara situación de frentes 1 y 7 de Farc, se puede desencadenar oleada de escepticismo y desconfianza

“Esas prevenciones se agudizarían si no se aclara la sospecha de que no van a ser todos los que están, ni estarán todos los que son”, advierte Gabriel Silva Luján en su columna de El Tiempo. “Más de un oportunista le va a sacar punta a una circunstancia que es, en general, inherente a toda negociación de este estilo”, agrega, y señala que ya existían dudas entre algunos colombianos sobre el cumplimiento de los acuerdos por las Farc, “resultado ante todo de los miedos que ha sembrado el Centro Democrático desde el comienzo del proceso”.

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